- Desde Ambiente y Sociedad, explicamos por qué es urgente actuar ante los impactos del cambio climático, los cuales ya tienen un efecto en las ciudades actuales.
“Yo nací en el año 2020 y acabo de cumplir 50, pero mi apariencia es de 85 años”, así inicia la famosa carta escrita en el año 2070 que sirvió para generar conciencia acerca del cambio climático en la década del 2000. En Colombia, aquella correspondencia fue difundida en colegios y universidades, sembrando en los niños, niñas y jóvenes una preocupación latente por el destino del planeta.
En esa época, el cambio climático se percibía como un desafío distante y abstracto, pero con el paso del tiempo el riesgo se volvió cada vez más palpable. “Antes hablábamos de cambio climático, después de emergencia climática, porque vimos que no estaba tan lejano, y ahora lo llamamos crisis climática”, explica Andrea Prieto, coordinadora de Justicia Climática y Ambiental de Ambiente y Sociedad.
Esa transformación en el lenguaje tiene que ver con los efectos del cambio climático. “Los impactos ya no son a largo plazo como lo estábamos pensando, sino que ya se están viendo”, señaló la experta. El calentamiento global, la pérdida de glaciares, el aumento del nivel del mar, la erosión costera y el incremento de gases efecto invernadero son la evidencia de que “los cambios se están dando y de manera más acelerada”, agrega Prieto.
La carta escrita en 2070 presenta un mundo distópico en el que la escasez de agua es devastadora, y aunque actualmente este fenómeno apenas está empezando, ya son una realidad los huracanes y tifones con mayor frecuencia en el Caribe, las migraciones de comunidades en distintas regiones del continente africano por cuenta de emergencias climáticas o los incendios forestales que, a mediados del 2024 acabaron con 11 millones de hectáreas de la selva amazónica. “Los fenómenos extremos están sucediendo con mayor intensidad”, explica la experta en cambio climático.
Andrea Prieto también alerta sobre los riesgos en las zonas urbanas. En el documento Desafíos climáticos: una mirada a la realidad colombiana, la experta señala la necesidad de medir las demandas de los recursos actuales, para que la población no esté expuesta “a una variedad de riesgos negativos”. El aumento de las temperaturas generará un incremento en la demanda de refrigeración, de energía para la calefacción, e incluso podría generar daños en las construcciones e infraestructuras. “El cambio climático puede afectar el suministro de agua y de energía para las empresas y las ciudades, lo que puede devastar economías locales y privar a las personas de recursos y medios de vida”, dice el documento.
La crisis está frente a nosotros
Los riesgos mencionados no son a 30 años, están a la vuelta de la esquina. Según la Alianza de Liderazgo en Finanzas Climáticas de las Ciudades (CCFLA), el 70 % de las ciudades en el mundo están experimentando impactos perjudiciales a causa del cambio climático.
En los últimos años, las ciudades han sido testigos de un aumento significativo al registrar “las temperaturas más cálidas de la historia”, según la Organización Meteorológica Mundial. Las olas de calor extremo —que en el pasado eran poco frecuentes— ahora se presentan con mayor intensidad y duración. “Las ciudades no están preparadas en su infraestructura para soportar temperaturas que superen los 40 grados de manera regular”, advierten los expertos desde el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Por otra parte, las proyecciones a largo plazo indican que muchas ciudades podrían volverse inhabitables. Un estudio reciente publicado en Nature Communications señaló que, “para el 2070, más de 3.500 millones de personas estarán expuestas a temperaturas inhabitables si no se toman medidas urgentes”. Zonas como el sur de Asia, el Medio Oriente y partes de América Latina verán un aumento constante en el riesgo de desastres naturales, entre ellos inundaciones y olas de calor.
Ante ese panorama, la amenaza para las ciudades es clara y resulta urgente el hablar de crisis climática. “El futuro de nuestras ciudades pende de un hilo”, advierten expertos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y tal como lo manifestó Andrea Prieto, “si no se hace nada ahora, a largo plazo será más catastrófico”.
La situación en Colombia
En Colombia, desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se ha alertado que el cambio climático pone en riesgo la provisión de alimentos, afectando la seguridad alimentaria debido a la alta vulnerabilidad de cultivos esenciales como yuca, arroz, plátano, papa, caña, maíz y frijol, además de comprometer el agua e impactar a la biodiversidad.
La entidad explica que todos los municipios del país enfrentan un alto grado de riesgo climático, siendo San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Vaupés y Amazonas los departamentos más expuestos. Entre las principales amenazas destacan la desaparición de glaciares, el aumento de la temperatura en la Amazonía, la Orinoquía y el Pacífico, la reducción de la oferta de agua en las ciudades y el incremento de enfermedades transmitidas por vectores como el paludismo, la fiebre amarilla y el dengue.
“Hoy sentimos los efectos del cambio climático en todo el país, si no actuamos de manera decidida los daños serán irreversibles (…) seguramente nuestros niños en menos de 40 años vivirán en un mundo más caliente, de más de 4°C. El tiempo se nos agota y es necesario actuar desde todos los sectores”, asegura Susana Muhamad, ministra de Ambiente.