Columna parcialmente publicada en Contagio Radio

Margarita Flórez – Directora de Ambiente y Sociedad

Inversión en chino[1]

Desde el 18 de mayo y por una semana el Primer Ministro de la República Popular de China visitará Brasil, Colombia, Perú, y Chile países con quienes el intercambio comercial  conjunto constituye el 57% del total que China mantiene con América Latina. Se aspira a consolidar las inversiones de ese país en varios sectores,  como el tecnológico, industrial, tratados de libre comercio, y créditos o convenios de cooperación no reembolsable.[2] Sin embargo existen diferencias en el tratamiento hacia los países: respecto de Brasil Perú, y Chile el objetivo de los gobiernos es avanzar en Asociación Estratégica Integral mientras que para el caso colombiano es un Acuerdo de Cooperación Amistosa.

En el Brasil se quiere llegar a inversiones cercanas a los 50.000 millones de dólares (43.800 millones de euros) destinados principalmente a la construcción de  infraestructura, y el proyecto estrella es el ferrocarril que uniría la costa brasileña con la peruana, y servirá como medio de transporte de la soya brasileña hacia el mercado chino[3].

Este tipo de acuerdos están siendo analizados como el caso de los firmados con Argentina, y han recibido comentarios que señalan carencias,[4] como la falta de contenidos ambientales, la confidencialidad de los textos que impiden tener un acceso oportuno a ellos, y cláusulas de preferencia según las cuales las empresas chinas cuya financiación provenga de organismos de ese país tendrán un tipo de contratación fuera del sistema de licitación pública[5]. Dado que China y Colombia ya firmaron cerca de una decena de acuerdos, cuyos textos no conocemos, y uno de los cuales dio como resultado el Plan Maestro del Rio Magdalena, PMA, nos parece que tenemos el derecho de conocer las condiciones en que se pactan dichos acuerdos, y el impacto social y ambiental que las inversiones  chinas pudieran llegar a producir.

Esta cooperación no difiere de la que se está imponiendo, por parte de los diferentes gobiernos, que dirigen sus esfuerzos a lograr contrataciones para su empresariado dentro del esquema de las alianzas público – privadas financiadas con fondos públicos.

Ante esta proliferación de acuerdos de los cuales se obtiene mayor información fuera del país, lo que habría que solicitar es un mayor acceso a la información en tiempo real sobre los acuerdos para de esta manera poder realizar el seguimiento oportuno de los acuerdos, y examinar a nivel nacional si se cumple con la legislación sobre medio ambiente, la cual pareciera ser más fuerte cuando China invierte[6], pero cuyo alcance, y aplicación no puede seguirse sin que los ciudadanos tengamos acceso a los diferentes instrumentos que se firman.

[1] Margarita Flórez, Ambiente y Sociedad

[2] http://spanish.peopledaily.com.cn/n/2015/0514/c31621-8892005.html

[3] http://economia.elpais.com/economia/2015/05/16/actualidad/1431740184_359719.html

[4] http://farn.org.ar/archives/Eventos/acuerdo-chino

[5][5] http://www.ambienteysociedad.org.co/es/argentina-ley-de-acueductos-presentaron-demanda-contra-la-estafa-de-urribarri/

[6] http://www.ambienteysociedad.org.co/es/manual-legal-sobre-regulaciones-ambientales-y-sociales-chinas-para-los-prestamos-e-inversiones-en-el-exterior/