
La sociedad civil quiere prepararse para defender sus derechos frente a las multinacionales y el gobierno. Por eso ocho organizaciones de la sociedad civil se unieron para realizar el Curso Internacional: Ecología Política del Fracking, que se dictó del 23 al 25 de septiembre en Barrancabermeja, Santander, y San Martín, Cesar.
En el marco de la II Jornada Contra el Fracking en Colombia, que se llevó a cabo en la semana del 19 al 25 de septiembre, la Asociación Ambiente y Sociedad acudió al llamado de organizaciones nacionales e internacionales para hablar del avance de los hidrocarburos no convencionales y su impacto en el contexto colombiano. Representantes de Argentina, Ecuador, México y Colombia estuvieron en Bogotá, Ibagué, Sogamoso, Puerto Boyacá, Bucaramanga y Barrancabermeja para exponer acerca de las experiencias con el fracking en cada país y las alternativas para resistir al impacto de las multinacionales. La semana cerró con una multitudinaria marcha-carnaval en San Martín, Cesar, en la que se movilizaron cerca de 9000 personas.
Milena Bernal, investigadora de la Asociación, no solo participó en la investigación para Colombia que se incluyó en el informe Última frontera políticas públicas, impactos y resistencias al fracking en América Latina, cuyo lanzamiento se realizó en Montevideo, sino que además dictó un taller sobre los aspectos jurídicos del fracking.
En el encuentro, distintos líderes comunitarios de municipios como Barrancabermeja y San Vicente de Chucurí, en Santander; Acacías, en el Meta; Puerto Boyacá y Sogamoso, en Boyacá, entre otros, aprovecharon la oportunidad para compartir sus experiencias de resistencia civil e indagar sobre otros mecanismos para ejercer sus derechos. El Curso Internacional también fue un espacio para entender los detalles técnicos del fracking, así como su impacto en el subsuelo, el medio ambiente y la salud de las personas.
Además de hablar acerca del marco jurídico que reglamenta la exploración y extracción de hidrocarburos no convencionales en Colombia, Bernal expuso algunas herramientas de participación con las que la sociedad civil puede acceder a la información o ejercer presión para defender sus territorios.
El fracking se está instalando poco a poco en distintas regiones de América Latina. El secretismo y la falta de información parece ser una constante, no solo en Colombia, como lo pudo mostrar el informe lanzado la semana pasada, sino también en otros países como México y Bolivia. La sociedad civil tiene que organizarse, prepararse, aprender y movilizarse, pero además de ejercer resistencia, es necesario que se empiecen a forjar más puntos de encuentro entre las comunidades, los gobiernos y las empresas interesadas en la explotación de hidrocarburos no convencionales.