RCN LA RADIO La empresa constructora brasileña Odebrecth, que se encuentra involucrada en el escándalo de soborno con Petrobras, también estaría en la mira de ambientalistas colombianos por no demostrar claridad en torno a la política ambiental y social frente al proyecto de navegabilidad del Río Magdalena

Un estudio de la organización de Ambiente y Sociedad, Coalicion Regional y la Participación ya había hecho una advertencia al Gobierno Nacional sobre la falta de información respecto al plan de manejo ambiental de la mega obra más importante del Gobierno, que recibió una inversión por más de 2.500 millones de dólares.

La abogada de la Organización, Vanessa Torres, explicó a RCN la Radio que según información del estudio el proyecto es ambientalmente inviable, puesto que la vía marítima se expone  a transportar  más de  16  millones  de toneladas  de material de alto riesgo.

“En materia ambiental la afectación sería total porque las metas  que se proponen en cómo aumentar la capacidad del río como hidrovía, es aumentar la capacidad de millones de toneladas a 16 millones de toneladas de sustancias peligrosas, poniendo en peligro la calidad del agua del río y las especies que viven en el mismo”, señaló.

Según la abogada Torres, a pesar de que el dragado es una operación que tiene significativo impacto ambiental, no cuenta con ningún tipo de licenciamiento por parte del Gobierno  y por lo tanto no se conoce cómo la obra afecta los ecosistemas del río  y las poblaciones ribereñas.

“A través de un decreto que salió el año pasado, se estableció cuáles son las obras en materia de infraestructura que no requieren el licenciamiento y dentro de las mismas se incluyó el tema de dragado de los ríos, por lo tanto no se cuenta  con un plan de manejo ambiental para ver técnicamente cómo va afectar el territorio”,  señaló.

La organización estableció que en este caso, son más de 50 mil familias ribereñas afectadas en el tramo donde se realizará el dragado del río, entre Barranquilla  y Puerto Salgar.

Torres aseguró que con este escándalo  en lo que se encuentra sumergida la compañía, existe total incertidumbre financiera del proyecto, así como de su impacto medioambiental.

El llamado de la organización es a que el gobierno evalúe responsablemente la participación de estos grupos empresariales en Colombia, siendo  viable cuando tenga políticas claras  y antecedentes positivos, teniendo  en cuenta que la obra dio inicio el 11 de Junio de este año.