Por: Natalia Gómez Peña. Investigadora Área de ciudadanía, acceso a la información y participación ambiental. Asociación Ambiente y Sociedad.
Bogotá. 15 de Abril de 2015
“Nos molesta la forma tan poco transparente, tan atropellada como se está llevando a cabo este proyecto”. Esta fue una de las conclusiones de los asistentes al Foro sobre la navegabilidad del rio Magdalena convocado el pasado 14 de abril por el Foro Nacional Ambiental (FNA). El espacio contó con la participación de expertos científicos en diferentes campos que expresaron sus preocupaciones por los posibles impactos sociales, ambientales y económicos del proyecto.
El foro inició con la presentación del proyecto de navegabilidad del Rio Magdalena por parte de CORMAGDALENA. La pobre exposición que se hizo del contrato firmado con NAVELENA[1], demostró el manejo cerrado que se le está dando al tema y la falta de presencia del Gobierno Nacional. Se evidenció que ni el Ministerio de Medio Ambiente ni Planeación Nacional han tenido una participación activa en el proyecto, ni tampoco hicieron presencia en el foro al que habían sido invitados.
Como lo expresó el director de CORMAGDALENA el proyecto no tiene ni estudios de impacto ambiental, ni trámite de licencias pues no se sabe exactamente que se va a hacer, ya que el contratista entregará los diseños hasta septiembre de este año, y entonces se decidirá si hay lugar o no a estos procedimientos. Este hecho que fue calificado por muchos de los asistentes como “entregarle una carta blanca” al contratista, demuestra la falta de valoración de los impactos sociales y ambientales que tendría el proyecto, y que van desde la alteración de los ciclos de la pesca, la afectación de los humedales y de las corrientes de agua que alimentan al Río hasta la violencia y la afectación a los territorios de las comunidades ribereñas. Sobra decir que las comunidades no han sido suficientemente informadas ni mucho menos consultadas acerca de la obra.
El “Río de la Patria” no solo marca la historia del país desde la conquista española, pasando por la independencia y el desarrollo económico de Colombia durante los siglos XIX y XX, sino que muestra la conjugación de varias de las problemáticas que nos aquejan. Una situación de violencia permanente, una autoridad ambiental que no aparece, un Estado con poca presencia, que no atiende las necesidades básicas de la gente y que se mueve para proteger a los principales poderes económicos en desmedro de la población. Y una élite que toma las decisiones y niega la participación a las comunidades.
El foro también dejo a los asistentes con el interrogante de cuál es el tratamiento que se le está dando al Plan Maestro del Río Magdalena, elaborado por medio de un convenio de cooperación económica y técnica con el gobierno chino, el cual de acuerdo con el director de CORMAGDALENA es un “simple documento más” y “no quiere decir que toda la ribera del río se vaya a llenar de Chinos”.
Habría que ver qué piensa de esto el gobierno chino, que invirtió más de cinco mil millones de pesos[2] en un plan maestro al que ahora se le quiere restar importancia y que contempla la realización de múltiples obras en el Magdalena, incluyendo represas e hidroeléctricas, que tendrían grandes afectaciones sobre el río y las comunidades.
Además de los chinos, el Río Magdalena despierta el interés de muchos poderes económicos que ahora con el proyecto de recuperación de la navegabilidad se verán altamente beneficiados. Específicamente las compañías mineras y petroleras ven en este proyecto la oportunidad de abaratar sus costos por medio del transporte fluvial. Algo que despierta muchas incógnitas pues no se entiende como se planea una inversión de aproximadamente 2,5 billones de pesos del presupuesto público que principalmente favorecerá a estos dos sectores. Es un proyecto para el sector privado pero hecho con dineros públicos.
Como lo expresó Manuel Rodríguez Director del FNA: “No se entiende cómo el Estado tiene plata para invertir en la navegabilidad, y no hay plata para atender las problemáticas sociales de las comunidades que habitan en la ribera del río”
Y es que ni siquiera desde el punto de vista económico se entiende el interés del Gobierno por esta obra. De acuerdo con Jaime Ordoñez de la Sociedad colombiana de ingenieros, el proyecto se está planeando a corto plazo, desconociendo las particularidades del Rio Magdalena y comparándolo con ríos norteamericanos y europeos que tienen otras características. “El proyecto es una aberración de la ingeniería y no tiene viabilidad económica” expreso Ordoñez. Además de acuerdo con Eduardo Aldana, Profesor de la Universidad de los Andes, el proyecto tienen una relación costo beneficio de 1.05, un porcentaje muy bajo con el que ningún inversionista se arriesgaría.
A pesar de que CORMAGDALENA se retirara del recinto hacia medio día sin responder a las inquietudes que planteaban los ciudadanos, este espacio de discusión permitió que esta problemática que había sido tratada a puerta cerrada saliera a la luz pública y que el movimiento ciudadano pidiera cuentas al gobierno sobre el tratamiento que se le está dando a la principal arteria fluvial del país. De ahora en adelante es importante que las organizaciones y movimientos que trabajan por el rio y las comunidades que habitan en las riberas se unan y hagan un frente común para exigir el acceso a la información sobre el proyecto, su participación en la toma de decisiones que los afecten, y la protección de sus recursos naturales y de su integridad social y cultural.
[1] Navelena está constituida en un 87% por la Brasilera Constructora Norberto Odebrecht y en un 13% por Valores y Contratos S.A. con domicilio en la ciudad de Barranquilla.
[2] De acuerdo con la información disponible en la página de Cormagdalena El plan maestro del Río costó 6.428. 750 USD de los cuales 1.859.00 fueron aportados por Hydrochina, 3.859.000 directamente por el gobierno chino y el restante por Cormagdalena.