Fuente: El Tiempo
“Amazonas, viva el verde” o “Bolsonaro, asesino”, algunas de las arengas gritadas por manifestantes.
Con pancartas, disfraces y banderas llegaron ayer varios ciudadanos, organizaciones no gubernamentales (ONG), animalistas, estudiantes y personajes de la farándula hasta a la embajada de Brasil, en la calle 93 n.º 14-20.
Desde el mediodía comenzaron a aglomerarse frente al edificio para protestar contra la emergencia que está viviendo la Amazonia debido a los incendios forestales.
Por momentos, algunos manifestantes gritaban al unísono “Amazonas, viva el verde” o “Bolsonaro, asesino”, y acompañados de pitos alentaban a los demás. Aunque al principio fueron pocos lo que se presentaron, poco a poco se aunaron muchos más.
Integrantes del partido político Movimiento Alternativo Indígena y Social (Maís) tomaban la palabra. Después, le cedían la voz a las ONG.
“Queremos exigirle a Bolsonaro que pare de manera inmediata las políticas que están atentando contra la selva amazónica y los pueblos indígenas que llevan siglos protegiéndola. Están privilegiando a la agroindustria de las madereras por encima de los derechos fundamentales de todos”, explicó Silvia Gómez, directora de Greenpeace Colombia.
Agregó que están adelantando una petición para exigirles a los países de la cuenca amazónica, porque también “están desprotegiendo a la selva y las comunidades que las habitan”.
La ONG Asociación Ambiente y Sociedad igualmente se sumó diciéndoles a los asistentes: “es necesario intervenir, que de declare una emergencia internacional y que las ayudas tecnológicas se encaminen a detener esta masacre ambiental”.
Están privilegiando a la agroindustria de las madereras por encima de los derechos fundamentales de todos.
La jornada fue pacífica y estuvo acompañada de muestras culturales.
“Todo fue tranquilo, hubo mucha música y pudimos llegar a muchas más personas que estaban a los alrededores y también se unieron al plantón”, cuenta Felipe Quintana, fundador del colectivo S. O. S. Amazonas, que se creó a partir de la emergencia en Brasil.
Aunque todo transcurrió serenamente, según asistentes, hubo unos lunares. Por ejemplo, manifestantes abordaron a conductores y se paraban frente a sus vehículos para evitar el tránsito. Además, políticos de otros partidos diferentes a Maís fueron rechazados por los manifestantes, quienes aseguraron que solo querían aprovechar el desastre ambiental para hacer campaña.
Después de las 5: 30, los asistentes abandonaron progresivamente el plantón.
BOGOTÁ
