RESUMEN DE LA CMNUCCC EN VIRTUD DEL ACUERDO DE PARIS – BONN-ALEMANIA              

El 8 de mayo en la ciudad de Bonn-Alemania, se dio inicio a las 46° sesión de conversaciones sobre cambio climático bajo la convención marco de las acciones Unidas sobre cambio climático (CMNUCC), deliberaciones que se llevarán a cabo hasta el 18 de mayo de 2017 y con las cuales se busca crear un texto base de negociación que deberá estar listo antes del desarrollo de la COP23 que será llevada a cabo en el mes de noviembre del año en curso en la ciudad de Bonn.

El inicio de las sesiones partió en medio de la incertidumbre sobre si Estados Unidos permanecería o se retiraría del Acuerdo de Paris (AP) ratificado por el expresidente Barack Obama, y bajo el cual el país se comprometió a reducir en un 14% las emisiones contaminantes para 2025. No obstante, y mientras esta decisión llega, las negociaciones deben continuar con miras a determinar las acciones que deben adelantar todos los países[1] que hasta el momento han ratificado el Acuerdo de Paris (AP) para cumplir con sus promesas de reducción de emisiones.

Durante las sesiones de apertura la secretaria ejecutiva así como los órganos subsidiarios de la Convención[2], resaltaron la importancia de trabajar en el desarrollo sobre el alcance e implementación de las contribuciones nacionalmente determinadas NDC, además de otras cuestiones especiales como el marco de transparencia,  los efectos, la vulnerabilidad y la adaptación al cambio climático, las cuestiones metodológicas relacionadas con el protocolo de Kyoto en especial los temas de cambio y uso del suelo y la silvicultura, las consecuencias de la inclusión de la reforestación de tierras con plantaciones forestales como actividades de proyectos de forestación y reforestación, las modalidades para rendir cuentas sobre los recursos financieros aportados y movilizados mediante intervenciones públicas, la creación de capacidades[3] entre otras, haciendo un llamado especial para asegurar coherencia y balance entre todos los temas del programa.

En el primer día de negociaciones durante la sesión de apertura del SBSTA (Órgano subsidiario de Asesoramiento científico y tecnológico), el grupo de trabajo y de negociación en bloque AILAC (Asociación Independiente de América Latina y el Caribe.), del cual Colombia hace parte, resaltó la necesidad y la responsabilidad de las partes de finalizar el reglamento de aplicación del Acuerdo de París, así como la necesidad de trabajar para el desarrollo de un sistema de contabilidad transparente y armonizado, para evitar el doble conteo y señaló la necesidad de contar con financiación adicional para los países en desarrollo y herramientas para el logro de las NDCs, en un contexto de desarrollo sostenible, integridad ambiental, transparencia y ambición, y enfatizó la necesidad de crear normas y reglas robustas que permitan medir y verificar los resultados de las acciones de mitigación. En esta misma linea y de acuerdo con lo señalado por el Grupo G77+ China, el grupo AILAC respaldo su posición en cuanto a que los principios y disposiciones de la CMNUCCC deben ser preservados, haciendo a su vez un llamado a integrar la adaptación como un tema clave por ser una prioridad para los países en desarrollo. Igualmente respaldaron la posición del G77+ China al dar la bienvenida a la plataforma sobre pueblos indígenas y su operacionalización de acuerdo a lo contenido en el Acuerdo de Paris[4].

Durante las sesiones del primer día se puso en la mesa temas cruciales tales como el desarrollo de principios que deben emplearse en el diseño del Balance Mundial/ global stocktake (GST)[5] a presentarse por primera vez en 2023 y la necesidad de aclarar las bases para el dialogo facilitador en 2018[6], así como el deber de transparencia y claridad en la contabilidad de las finanzas para conocer además la forma en que los 100.000 millones de dólares se movilizaran a partir de  2020.

Para el segundo y tercer día se dio continuación de cara al posicionamiento de los países en desarrollo de no entrar en discusiones que permitan la renegociación, ni una reinterpretación fuera de los principios de la CMNUCC y del Acuerdo de París, haciendo hincapié en proseguir con negociaciones basadas en la propuesta de texto para las negociaciones en la COP23, así pues , se pidió no ahondar en interpretaciones demasiado rigurosas, al respecto algunos países del grupo de integridad para el medio ambiente (GIA[7]), y los países del “Umbrella group[8]” abogaron por no precipitarse en las negociaciones y tratar con más detalle algunos aspectos técnicos del acuerdo, tales como los mecanismos de mercado contemplados en el Art6 del AP, acordar una definición operativa de lo que debe ser entendido como financiación para el clima, así como la consideración del concepto de pérdidas y daños durante las distintas sesiones que ocurren a lo largo del año.

Para el cuarto y quinto día se resaltan las solicitudes por parte de los países en desarrollo (entre ellos G77+china y AILAC) de avanzar de forma equilibrada en todos los artículos del AP, para no centrarse únicamente en las acciones y medidas de mitigación, por su parte los países desarrollados continuaban promoviendo diálogos relacionados con la mitigación y la transparencia dadas las prioridades y la importancia que dichos temas implican para estos, en torno a la visibilizacion en el cumplimiento de sus compromisos. En este mismo sentido se solicitó a los países desarrollados revisar sus objetivos de mitigación y la ambición de los mismos para limitar el incremento de temperatura a menos de 1.5°C.

Por otro lado, durante las sesiones del SBSTA se hizo referencia a la necesidad de integrar en el reglamento del AP los principios básicos de equidad y responsabilidades comunes, pero diferencias y capacidades respectivas reconocidos en la CMNUCCC.  Se planteó además la necesidad de ratificar y aplicar el segundo periodo del Protocolo de Kyoto (mejor conocido como enmienda de Doha) para el periodo 2013-2020 y aumentar la movilización de los 100.000 millones de dólares dada la amplia brecha de flujos financieros entre lo que los países necesitan para cumplir con los objetivos contemplados en las NDCs y lo que realmente disponen para el logro de dichas metas.

En días posteriores las negociaciones se centraron en recalcar la labor crucial del IPCC (Panel Intergubernamental sobre cambio climático) como fuente científica para la toma de decisiones, surgió así mismo la preocupación por el recorte en el presupuesto para contribuir al trabajo del IPCC y los riesgos que esto implicaría para la ruta post 2018. Lo anterior surgió de la revisión que realizaron los países al proyecto de presupuesto para los años 2018 y 2019 previa presentación del mismo por parte de la secretaria ejecutiva en la sesión inaugural de las negociaciones. Por otra parte, se trató la incertidumbre acerca de la cantidad de recursos que se han estado movilizando desde los países en desarrollo y la creciente necesidad de conocer con exactitud los mismos, su adicionalidad y cómo estos impactarían de manera favorable la capacidad de los países en desarrollo para el logro de sus compromisos, tornándose la transparencia como punto esencial para el régimen climático global, esta mismo tema se trasladó a las conversaciones de los países en días posteriores donde se recalcó entre otras cosas la divergencia y las posibles diferencias que pueden surgir frente a la contabilidad de las NDCs en temas de transparencia frente a los porcentajes de reducción de emisiones en temas relacionados con el uso del suelo, la agricultura sus emisiones y su relación con los derechos fundamentales y la seguridad alimentaria, así como los vacíos aún existentes sobre el tema REDD+ y los pagos por conservación. Esto implica para los países encontrar puntos comunes que permitan la claridad en la medición de resultados y transferencia de recursos y tecnologías.

Para la segunda semana los debates siguieron sobre los temas descritos, y aunque se entiende que los documentos generados no constituyen compromisos o acuerdos por parte de los países, si son la base para la posterior discusión en las sesiones de COP 23. Algunos de los temas tratados, y que serán discutidos son:

El Fondo de Adaptación fue uno de los puntos discutidos por el SBI, que se encuentra realizando la tercera revisión, esta debe estar completa en noviembre de 2017. El fondo ha sido aplaudido por los países en desarrollo por su estructura de acceso directo y su foco hacia los más vulnerables, promoviendo el derecho de los países y permitiéndoles manejar sus propios proyectos de adaptación. Hasta marzo de 2017 este fondo había recibido 23 presentaciones de proyectos.

El APA, reconoció los esfuerzos realizados por los diversos grupos y cuerpos para avanzar en las discusiones y presentó fechas para la presentación de posiciones de las partes frente a los temas de adaptación, comité de cumplimiento (15/09/2017), mecanismo de transparencia, balance mundial (30/09/2017), y visiones frente al progreso del Acuerdo (15/10/2017). Estas posiciones y las recibidas por parte de observadores acreditados, serán discutidas en sesiones cerradas previas a la COP 23, en la semana del 4 al 6 de noviembre de 2017.

Por su parte SBSTA recibirá posiciones, de partes y observadores, para los temas de reglas, modalidades y procedimientos para los mecanismos del artículo 6, enfoques de no – mercado y cooperativos hasta el 29 de septiembre de 2017, las cuales serán recogidas y discutidas en sesiones abiertas previas a la COP el 6 de noviembre en Bonn.

Para temas específicos como agricultura, se sugirió que las partes discutieran y presentaran posiciones a los diferentes cuerpos, entre otros sobre: (i) mejora en sistemas de información, generación de datos, análisis y modelación a mejor escala para vulnerabilidad, resiliencia e impactos del cambio climático; (ii) manejo de riesgo climático, contingencia, alertas tempranas; (iii) suelo, especialmente hacia SBSTA para que investigue el estado del arte en tecnologías innovadoras y eficientes.

Al final, se detectaron preocupaciones constantes para todas las partes, si bien desde diferentes enfoques. La primordial el tema de renegociación del Acuerdo de Paris, el mantenimiento del concepto de Determinación Nacional de las NDC, la compatibilización de esto con la transparencia y claridad de las mismas y como esto permitirá avanzar en su comparación y agregación para el Balance mundial, la contabilidad de las NDC y su relación con los desarrollos del artículo 6, así como el desde cuándo regirán las normas adoptadas a futuro.

REDD+, con su cuarta reunión voluntaria de puntos focales, presentó pocos o ningún avance. Se levantaron preguntas sobre la aplicabilidad de estas reuniones, y se planteó la posibilidad de crear un cuerpo especializado para REDD+ o de incluir totalmente el tema dentro de las discusiones de APA, SBSTA y SBI. No se vislumbra que estas reuniones voluntarias continúen.

La Plataforma de las comunidades locales y pueblos indígenas, que tiene por objetos el intercambio de experiencias y de visiones propias de los pueblos frente al cambio climático, tuvo dos sesiones referentes al alcance, naturaleza y puesta en marcha de la misma. El reporte oficial será generado en los próximos meses y llevará a su discusión en la COP 23.

Eventos paralelos permitieron conocer avances en monitoreo al financiamiento climático, formulación de NDC, y temas tan álgidos como la compensación de emisiones del sector de la aviación con reducciones del sector AFOLU.

Así mismo durante el transcurso de la primera y segunda semana, Asociación Ambiente y Sociedad, participó en las sesiones de trabajo del grupo CLARA[9] para estructurar la posición[10] de la sociedad civil respecto a la manera en que consideramos deben dirigirse las cuestiones relacionadas con la agricultura, bosques y uso del suelo bajo la CMNUCCC con el fin de promover la ambición y una acción climática positiva en el sector del suelo, recomendando entre otras cosas:

  1. Que las NDCs y el marco de transparencia incluyan y permitan obtener información sobre la forma en que los países velarán por que se apliquen los principios y obligaciones del Acuerdo de París para garantizar y salvaguardar la seguridad alimentaria, los derechos humanos y la integridad de los ecosistemas, en particular en el sector de la tierra.
  2. Debería crearse un programa de trabajo sobre agricultura y seguridad alimentaria para abordar la reducción permanente de las emisiones distintas del CO2 (por ejemplo, el metano y el óxido nitroso – CH4 y N2O).
  3. La acción del uso de la tierra en la agricultura debe estar claramente enmarcada con prioridades sociales y ambientales para evitar soluciones falsas, y debe quedar fuera de los mecanismos compensatorios y del mercado de carbono, incluso en las negociaciones relacionadas con los mercados bajo el Artículo 6.
  4. La presentación de informes debe ser transparente y la absorción de CO2 en el sector de la tierra (que a menudo no son permanentes) debe declararse y contabilizarse separadamente de las reducciones permanentes de las emisiones industriales.
  5. Deben elaborarse normas para abordar las emisiones de bioenergía, ya que las actuales “lagunas” de LULUCF no tienen en cuenta las emisiones de la quema de biomasa en el sector de la tierra o la energía.
  6. Las Partes, especialmente los países desarrollados, deben incrementar su ambición de mitigación -en particular sus acciones antes de 2020- sin depender de la geoingeniería no probada y no Aprobada, de las BECCS[11] o de cambios en gran escala en el uso de la tierra que podrían tener impactos socioeconómicos o ambientales negativos.

 

[1] Hasta el momento 145 países del mundo han ratificado el acuerdo de París. Colombia firmó el acuerdo en abril 22 de 2016 pero aún no lo ha ratificado dada la necesidad de realizar el trámite legislativo contemplado en la normativa colombiana. Para más información puede dirigirse a la página web de la CMNUCC.  http://unfccc.int/paris_agreement/items/9485.php

[2](1).  SBSTA– Organo subsidirario de Asesoramiento científico y tecnológico. Apoya mediante la prestación oportuna de información y asesoramiento sobre cuestiones científicas y tecnológicas en relación con la CMNUCC, el Protocolo de Kyoto y el Acuerdo de París. (2). SBI– Organo Subsidiario de Ejecucion- Apoyan en la evaluación y el examen de la aplicación efectiva de la Convención y de su Protocolo de Kyoto. También asesora en cuestiones presupuestarias y administrativas. (3). APA– El Grupo de Trabajo Especial sobre el Acuerdo de París (APA) fue establecido bajo la misma decisión que adoptó el Acuerdo de París en 2015 y ha sido el encargado de elaborar las normas y lineamientos (modalidades, procedimientos y directrices) de aplicación del Acuerdo de Paris.

[3] Bajo el trabajo del SBI

[4] Acuerdo de parís (Art 7.5 y decisión V. 136. Non-party Stakeholders “Recognizes the need to strengthen knowledge, technologies, practices and efforts of local communities and indigenous peoples related to addressing and responding to climate change, and establishes a platform for the exchange of experiences and sharing of best practices on mitigation and adaptation in a holistic and integrated manner”)

[5] El concepto de “inventario global” se refiere a una revisión quinquenal propuesta del impacto colectivo de las acciones de los países en materia de cambio climático. En el marco del Acuerdo de París, la primera revisión global ocurrirá en 2023. El inventario ayudará al mundo a determinar si necesita hacer más – y cuánto más.

 

[6] En la COP21, las Partes acordaron la celebración de un diálogo de facilitación entre las Partes en 2018 para hacer un balance de los esfuerzos colectivos en relación con el progreso hacia el objetivo a largo plazo y para informar a la preparación del Acuerdo de París.

[7] Liderado por Suiza, junto a 4 países más -Corea del Sur, Liechtenstein, México y Mónaco- destaca por ser un grupo que reúne a países de mediana importancia, tanto en cuestión de emisiones de gases de efecto invernadero como de recursos financieros que buscan ser ese puente para acelerar la negociación climática. Su apoyo y respaldo es sumamente apreciado por cualquier otro bloque en el proceso de toma de decisiones.

[8] Constituido por Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón y Nueva Zelanda.

[9] The Climate, Land, Ambition and Rights Alliance (CLARA), es un grupo de organizaciones de la Sociedad civil que sigue de cerca las negociaciones de la CMNUCC en las áreas de agricultura, bosques y cuestiones del suelo. Son parte del grupo CLARA algunas organizaciones como ActionAid, Greenpeace, Oxfam, CJP-Climate Justice, Heinrich Böel Stiftung, AAS- Asociación Ambiente y Sociedad, Carbon Market Watch, Action Against Hunger, Forest of the World, CIEL, Sonia, ARA, DAR-Perú, Biofuel watch, Global Forest Coalition, Rainforest Foundation Norway, entre otras.

[10]http://d5i6is0eze552.cloudfront.net/documents/Publikasjoner/Andrerapporter/clara_action_in_the_land_sector.pdf?mtime=20170428164215

[11] Bio-energy with carbon capture and storage/bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS)- El uso de los BECCS (captura, transporte y almacenamiento de CO2) tiene como objetivo Capturar el CO2 producido por procesos industriales y de generación de energía, y almacenarlo mediante inyección del CO2 liquido en las profundidades geológicas de la tierra. Es una opción tecnológica altamente cuestionada y debatida durante las sesiones de negociación de cambio climático dado que se estarían contabilizando de manera errónea las emisiones de CO2 a la atmosfera, sin tener en cuenta además los altos costos del desarrollo de estas tecnologías y en especial los conflictos por el uso de la tierra y el agua. El Convenio Marco de la ONU para el Cambio Climático (UNFCCC) ha reconocido esta tecnología como metodología para proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) que puede ser desarrollada por entidades Operacionales Designadas (DOE) acreditadas por la UNFCCC, quienes pueden validar y verificarlo como proyecto MDL.