Tomado de
La sociedad civil de los 5 continentes del planeta se reunió el pasado 15 y 16 de Octubre en el ISS (Instituto Internacional de Estudios Sociales) de la Haya, con el fin de conformar el Tribunal Monsanto en La Haya, que busca ponerle freno a tanta abuso de la multinacional en contra del medio ambiente y los derechos humanos de los pueblos del planeta.
Agricultores, comunidades indígenas, activistas de la salud pública, periodistas independientes, científicos, investigadores, médicos, abogados, jueces y representantes de comunidades afectadas de distintos países como Colombia, México, Argentina, Brasil, Bangladesh, India, Sri Lanka, Francia, Canadá, Estados Unidos, Dinamarca, Australia, Burkina Foso, Paraguay, Alemania, Inglaterra, Sudáfrica, Kenya, Nigeria y Holanda se hicieron presentes en el acto de conformación del Tribunal, donde presentaron sus testimonios, contaron sus historias, dejaron evidencia e investigaciones para demostrar la criminalidad de la multinacional Monsanto en diferentes lugares del mundo.
Allí estuvo presente Pedro Pablo Mutumbajoy, campesino de la vereda El Trébol, del municipio de Puerto Guzmán – Putumayo, dando su testimonio sobre los crímenes perpetrados contra el medio ambiente y los derechos humanos de las comunidades de este departamento, cometidos por la multinacional Monsanto con su producto Glifosato y sus aditivos utilizado indiscriminadamente en la fumigación aérea de la lucha contra las drogas, plan ejecutado por el gobierno Colombiano y patrocinado por la USA.
Pedro Pablo le contó al mundo sobre la guerra química que desato el gobierno Colombiano, en auspicio con la USA y la multinacional Monsanto, sobre los campos y comunidades del Putumayo para erradicar las más de 282,075 hectáreas de coca que se fumigaron en el departamento desde 1997 al 2015 (fuente números: Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional).
Igualmente hizo conocer las estadísticas sobre la negación sistemática de las quejas que los Putumayenses afectados han interpuesto ante la Policía Antinarcóticos de Colombia, por la destrucción de sus cultivos lícitos y la seria afectación a la salud humana y animal del que fueron objeto debido a las fumigaciones con el veneno glifosato.
Según una investigación que realizó la antropóloga Kristina Lyons, el departamento de Putumayo interpuso 2.265 quejas desde el año 2001 al 2015, de las cuales el 93.5% de ellas fueron rechazadas. Tendencia similar se presenta a nivel nacional donde se interpusieron 17.643 quejas y el 96% fueron negadas. (Fuente: Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional).
Pedro Pablo Mutumbajoy fue invitado a la Haya gracias al trabajo de investigación que realizó la antropóloga estadounidense Kristina Lyons con la colaboración de Jorge Luis Guzmán, sobre los efectos de la fumigación con veneno glifosato en el medio ambiente y en la destrucción de los cultivos agrícolas y silvícolas y las quejas presentadas por la comunidad de Puerto Guzmán, Putumayo, ante la autoridad colombiana, en el marco de la guerra antidrogas que se libra en el país.
La antropóloga Lyons es profesora e investigadora en la Universidad de California, Santa Cruz; quien lleva 12 años de trabajo investigativo acompañando los procesos agrarios y ambientales en el departamento de Putumayo y fue quien propuso el caso de Pedro Pablo Mutumbajoy para ser expuesto ante el Tribunal. La doctora Lyons fue contactada por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ) en Bogotá acerca del Tribunal.
El Tribunal Monsanto de la Haya tendrá que evaluar los testimonios y los hechos que se le imputan a la multinacional y juzgar los daños ocasionados; actuación que deberá regirse bajo los principios rectores sobre empresa y derechos humanos, adoptados por la ONU en 2011; y considerar si es necesario reformar la ley penal internacional para que el Ecocidio sea reconocido como crimen con el cual se podría juzgar a Monsanto y a otras empresas con similares denuncias a futuro.
Hay que tener en cuenta que muchos pueblos del planeta ven a la multinacional estadounidense Monsanto como la culpable de la agricultura química contaminante, que ha repercutido enormemente sobre la biodiversidad del planeta y contribuido con el calentamiento global, entre muchos otros delitos ambientales contra el planeta.
