Carta de las niñas, niños y adolescentes de Bogotá por el agua, la tierra y la vida

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Asociación Ambiente y Sociedad y accion2015 participaron en la precumbre y cumbre  de cambio climático de niñas, niños y adolescentes realizados en Bogotá en Julio y Septiembre de 2015, Gracias a estos encuentros los niños y jóvenes lograron asumir compromisos y exigirle a gobiernos  

 

El niño tiene derecho a expresar su opinión y a que ésta se tenga en cuenta en los asuntos que le afectan”.[1]

En este momento especial no solamente de la historia humana sino de la evolución de la Vida en la Tierra, el cambio climático le ha impuesto a nuestra especie la obligación de comprometerse con una revisión de lo que hasta ahora hemos entendido por “desarrollo” y por “civilización”, lo cual tiene que conllevar necesariamente a un profundo cambio cultural que a su vez implica un cambio de paradigmas y valores. Las nuevas generaciones no quieren seguir repitiendo los errores de las que las han antecedido: “No cometas más errores, eleva más cometas”, se dijo en la Precumbre de la cual sale este documento que estamos entregando.

Representantes de varias de las redes y movimientos de niñas, niños y jóvenes de Colombia que han asumido esa responsabilidad, llevarán un mensaje activo y contundente de la infancia y de la adolescencia colombiana a la llamada COP21 que va a realizarse en París en el año 2015[2].

Uno de los insumos para la elaboración de este mensaje se construyó en el marco de la “Precumbre de niñas, niños y adolescentes” que se llevó a cabo el 22 de julio del año en curso en el Jardín Botánico de Bogotá y que contó con la presencia activa de cerca de cerca de 400 participantes provenientes del Distrito Capital, cuyos acuerdos centrales se recogen en esta carta.

El evento giró alrededor de siete “estaciones”, cada una dedicada a una dimensión específica del tema ambiental, pero todas interrelacionadas entre sí: cambioclimático; buenas prácticas (género y cuerpo); seguridad y soberanía alimentaria; participación y cambio climático; consumo responsable; energías limpias y gobernanza del agua.

En esas “estaciones” los y las participantes, que en su mayoría ya llegaban con trayectoria y experiencia adquirida a través de su práctica ambiental y social, reforzaban sus conocimientos, intercambiaban opiniones y dejaban mensajes escritos relacionados con el tema de la respectiva “estación”.

Dichos mensajes estaban compuestos de dos partes. Una, en la cual manifestaban que “Yo me comprometo con…” y la otra, claramente dirigida a las personas adultas que hoy toman las decisiones del desarrollo, “Ustedes nos responden por…”

Niñas, niños y adolescentes asumen su responsabilidad activa en la construcción de nuevas relaciones entre los seres humanos y entre el desarrollo y el mundo natural, al mismo tiempo que les exigen a quienes han tenido en sus manos el timón del territorio que asuman la responsabilidad que les corresponde frente a las generaciones más jóvenes y a las que no han nacido todavía, pero que van a tener que enfrentar las consecuencias de las decisiones que se están tomando hoy.

En este documento hacemos entrega de las relatorías de cada una de las “estaciones” temáticas, tarea que también asumieron niñas, niños y adolescentes, y una muestra bastante representativa de los mensajes que iban dejando los y las participantes en su recorrido por cada “estación”.

Esta carta seráentregada en varios de los escenarios y foros que se llevarán a cabo en el marco del “Encuentro de las Américas frente al Cambio Climático” que se realizará en Bogotá, entre el 20 y el 23 de septiembre de 2015, y se espera que los adultos participantes asuman de manera expresa frente a las niñas, niños y adolescentes las responsabilidades que les correspondan en cada uno de los temas propuestos y que mantengan ese compromiso cuando vayan a tomar decisiones.

Este material también servirá de insumo para el mensaje que las niñas, niños y adolescentes llevarán desde Colombia a la COP21 con un mandato explícito a los tomadores de decisiones por parte de quienes ya están heredando un planeta que hoy no ofrece las mejores condiciones para ejercer plenamente el Derecho a la Vida con calidad y dignidad.

 

Ni la Tierra ni la Vida aguantan más.

 

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