Acuerdo de Escazú entra en vigor en América Latina y el Caribe en el Día Internacional de la Madre Tierra

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Primera publicación: Cepal

En jornada celebratoria organizada por la CEPAL, países de la región reafirmaron la importancia del primer tratado ambiental de la región y su compromiso con la protección del planeta y de las personas que lo defienden.

Los Estados Parte del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe -conocido como Acuerdo de Escazú– celebraron este jueves 22 de abril la entrada en vigor del tratado, justo en la misma fecha en la que se conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra.

Habiéndose alcanzado el pasado 22 de enero de 2021 las ratificaciones necesarias, de acuerdo con las condiciones requeridas en el artículo 22, todas las disposiciones del Acuerdo de Escazú entran en vigor a contar de hoy. A la fecha, 24 países de la región lo han firmado y 12 ya lo han ratificado, pasando a ser Estados Parte del tratado.

En una jornada celebratoria virtual organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), comisión regional de las Naciones Unidas encargada de la Secretaría del Acuerdo, autoridades de los gobiernos que han firmado y ratificado el instrumento legal, representantes de organismos internacionales, del público y de la sociedad civil, reafirmaron la importancia del acuerdo, adoptado el 4 de marzo de 2018 en el cantón costarricense que lleva su nombre, tras seis años de trabajos y una negociación abierta, transparente e inclusiva, y renovaron su compromiso con la protección del planeta y de las personas que lo defienden.

El evento fue inaugurado por la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, y Epsy Campbell, Vicepresidenta de Costa Rica. Posteriormente se realizó un Diálogo de Alto Nivel que incluyó las intervenciones de António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas (mediante mensaje); Mohamed Irfaan Ali, Presidente de Guyana; y cancilleres, ministros y altas autoridades de los demás Estados Parte: Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía y Uruguay.

También participaron como invitados especiales Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA); Olga Algayerova, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para Europa (UNECE); Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (vía mensaje grabado); Andrea Sanhueza y Danielle Andrade, representantes electas del público que ha participado en el proceso. Contó también con la participación especial de Carlos Vives, artista y compositor, fundador de la Iniciativa Tras la Perla, mediante un inspirado mensaje grabado.

En sus palabras de bienvenida, Alicia Bárcena destacó que el Acuerdo de Escazú representa un homenaje a la Madre Tierra y con él la región demuestra su compromiso con la protección del planeta y con aquellos que, al defenderlo, cuidan nuestra vida y nuestro futuro.

“El Acuerdo de Escazú nos conmina a reflexionar sobre el estrecho vínculo entre los derechos humanos y la construcción de un desarrollo más sostenible, inclusivo e integrador. Nos ofrece un camino de diálogo para avanzar en la implementación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible en un momento tan complejo como el que la región y el mundo están viviendo hoy. Guía, en definitiva, nuestras respuestas para construir mejor”, declaró la máxima representante de la CEPAL.

Bárcena señaló que para enfrentar los actuales desafíos del planeta y construir un nuevo futuro y una recuperación transformadora con igualdad y sostenibilidad, es imprescindible reforzar el Estado de derecho, fortalecer una democracia más participativa, salvaguardar los derechos humanos y mantener la paz, previniendo los conflictos sociales al mismo tiempo que se va transformando nuestra estructura productiva.

“Es necesario recuperar la política como instrumento de cambio para generar bienes públicos y pactos duraderos. Pactos que convoquen a la más amplia y diversa participación de los actores sociales y que sienten las bases para la construcción del estado de bienestar. Hemos de recorrer juntos el camino del desarrollo sostenible”, enfatizó.

“El énfasis del Acuerdo de Escazú en la creación y el fortalecimiento de capacidades y en la cooperación contribuye a enfrentar desafíos comunes y refuerzan la gobernanza ambiental regional. América Latina y el Caribe, por tanto, está escribiendo un nuevo capítulo en materia de fortalecimiento de la democracia ambiental y el desarrollo sostenible”, agregó Alicia Bárcena.

Por su parte, la Vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell, indicó que el Acuerdo contiene las herramientas mínimas necesarias para velar porque los recursos naturales sean adecuadamente utilizados, para exigir a las autoridades el justo acceso a la información en asuntos ambientales que puede directamente incidir sobre las vidas de los ciudadanos y para proponer soluciones basadas en la naturaleza para la atención de la salud de los ecosistemas.

“Hoy, 22 de abril, es una fecha gloriosa para los habitantes de nuestra América Latina y el Caribe, así como para el planeta entero. Qué mejor regalo para la Madre Tierra, en su día, que ofrendarle nuestro reiterado compromiso para con derechos humanos que tienden precisamente a protegerla, a honrarla y a respetarla”, declaró Campbell.

En su mensaje enviado a la reunión leído por Alicia Bárcena, el Secretario General de la ONU, António Guterres, celebró que el Acuerdo de Escazú entre en vigor el mismo Día Internacional de la Madre Tierra. Indicó que es un hito histórico para la región, ya que no solo se trata del primer tratado ambiental de América Latina y el Caribe, sino también es el primero en incluir provisiones para la promoción y protección de los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales. “Mientras seguimos afrontando los devastadores impactos del COVID-19 e intensificamos los esfuerzos para frenar la triple crisis del cambio climático, el colapso de la biodiversidad y la contaminación del ambiente natural, la entrada en vigor del Acuerdo de Escazú proporciona esperanza e inspiración, y sienta las bases para una recuperación sostenible y resiliente”, señaló.

En su intervención realizada por video, el Presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, declaró que tanto América Latina como el Caribe deben tener un sentimiento de orgullo colectivo debido a su continuo liderazgo medioambiental, tal como lo refleja la adopción de este acuerdo.

“Guyana fue el primer país en ratificar el Acuerdo de Escazú. Como signatario, nuestro país respalda el derecho de acceso a la información ambiental, da la bienvenida a la participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales, apoya el acceso a la justicia en asuntos ambientales y se compromete a trabajar para asegurar el derecho de cada persona de vivir en un medio ambiente sano”, dijo.

Por su parte, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, envió un mensaje grabado a la reunión en el cual felicitó a los países que han ratificado el acuerdo y alentó al resto de las naciones de América Latina y el Caribe a hacerlo prontamente.

“Ante los daños e injusticias ambientales instrumentos jurídicos como el Acuerdo de Escazú son una de las herramientas más eficaces para responsabilizar a los Estados, defender los derechos y proteger la salud de las personas y del planeta. Proporciona una voz crítica para la democracia ambiental y está en línea con el compromiso de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de no dejar a nadie atrás. Celebro la significativa participación pública en el Acuerdo, con el importante apoyo de la CEPAL”, precisó.

Al término del segmento de alto nivel el reconocido artista, compositor y fundador de la Iniciativa Tras la Perla, Carlos Vives, presentó un video musical y envió un mensaje en el cual destacó la conexión entre la música y la naturaleza y su protección.

“A través de la música he podido comprender algo fundamental: la biodiversidad es la base de la cultura. La tradición en la que se inserta mi forma de cantar tiene sus raíces en el hombre campesino originario, en su mestizaje, ese que supo celebrar con alegría la naturaleza y habitarla. Cuando se pierde la diversidad de la vida de la naturaleza se pierde también la música que está basada en ella… Celebro este Acuerdo, un paso adelante en el fortalecimiento de los instrumentos con los que podemos contar como sociedad en la tarea de cuidar la naturaleza, porque la naturaleza somos nosotros mismos. No podemos envenenar las fuentes de la vida. Este Acuerdo es un paso firme en esa dirección”, dijo.

La jornada celebratoria sobre la entrada en vigor del Acuerdo de Escazú continuó con tres paneles que abordaron la historia del tratado, en la cual se recordó el camino recorrido en los seis años de reuniones y negociaciones, el papel de la juventud en el Acuerdo, y las personas defensoras del ambiente y el Acuerdo de Escazú.