Daniela Amórtegui
Asociación Ambiente y Sociedad
A 144 km de Bogotá, limitando por el norte con los municipios de Venecia y San Bernardo, por el oriente con Bogotá D.C, por el sur con el departamento del Huila y por el occidente con el departamento del Tolima, se ubica Cabrera. Su territorio es bañado por las aguas que nacen del Páramo del Sumapaz, el páramo más grande del mundo. Además, es una Zona de Reserva Campesina (ZRC) conformada por 18 veredas.
La ZRC de Cabrera se constituyó a través de la Resolución No. 046 del 7 de noviembre de 2000, sin embargo, según cuenta Paola Bolaños, integrante del Comité de Impulso de la ZRC, antes de la constitución oficial de la zona, muchos campesinos ya se habían organizado para trabajar por la defensa de la vida, del agua y los recursos naturales de su territorio. “Luego de la resolución nacieron muchas más organizaciones para luchar no solo por el medio ambiente sino además por el tema productivo. Pero en el 2002 lastimosamente las zonas comenzaron a hacer vetadas y se quedaron quietas, pues había un estigma muy grande hacia estas. A pesar de eso, seguimos trabajando y en el año 2012 cuando hubo una reactivación de las ZRC dijimos: “bueno ya existimos varias organizaciones tenemos que unificarnos para poder cumplir objetivos” y nació el Comité de Impulso de la ZRC”, menciona Paola.
Este comité ha sido el corazón de la Reserva de Cabrera, desde el 2013 ha trabajado por promover la participación activa de la comunidad. “La participación activa y real de nuestra comunidad quiere exigir que los recursos nacionales se destinen para promover los proyectos de las comunidades campesinos y que se tenga en cuenta nuestro Plan de Desarrollo Sostenible, que es un mecanismo en el cual las comunidades concertadamente plasmamos hacia dónde queremos que vaya el desarrollo de nuestros territorios y de nuestras comunidades” dice Paola.
Entre las actividades que desarrolla el comité de la ZRC de Cabrera se encuentra la realización de jornadas de sensibilización con la comunidad con el fin de que la gente se entere de qué pasa en su territorio, de cuáles son las necesidades y las amenazas. Hacen reuniones con las juntas de acción comunal, con comunidades con problemáticas socioambientales similares y con las autoridades, siempre buscando que la voz de la comunidad se tenga en cuenta para la toma de decisiones sobre sus territorios. Así mismo, han realizado foros y jornadas de recuperación del Río Sumapaz con comunidades en Cabrera, Pandi, Venecia y Fusagasugá.
Según Paola, “en Cabrera hay un gran grado de organización y participación comunitaria, apoyamos de manera muy eficaz los procesos participativos masivos de las comunidades. Nos llena de alegría y gratitud ver el grado de compromiso de las comunidades, porque estamos aquí por el papel importantísimo que tenemos como campesinos”. Garantizar los espacios de participación ciudadana y hacer uso de los mecanismos que ofrece la constitución es uno de los principales objetivos del comité, pues para Paola esa es “la mejor vía para exigir, luchar e incidir”.
Uno de los procesos más exitosos que ha apoyado el comité es la consulta popular del pasado 26 de febrero de 2017, en la que los habitantes de Cabrera dijeron “NO” a el proyecto hidroeléctrico llamado El Paso, que pretendía adelantar Emgesa en este municipio y en Pandi, Venecia e Icononzo. “La propuesta de la consulta nació porque realmente la ZRC de Cabrera tiene mucha organización y conciencia ambiental por el territorio. La idea es que haya motivación para las otras comunidades, para que vean que hay alternativas para poner nuestro punto de vista y decir sí o no queremos eso o lo otro en nuestro territorio” menciona Paola.
El Comité de Impulso de la ZRC de Cabrera también viene impulsando el Plan de Desarrollo Sostenible, porque según los habitantes allí está escrita la realidad de lo que se vive en el territorio y lo que se propone es acorde a lo que la comunidad necesita. Dice Paola: “ese es el desarrollo que como comunidades creemos que es el viable para nosotros y para el resto de comunidades. Muchas veces lo que se plantea en las mesas el gobierno no es lo que se de verdad va a beneficiarnos. El Plan es una apuesta al desarrollo de la economía agropecuaria campesina, es una apuesta de paz porque Cabrera es territorio de paz”.
Actualmente, el comité está trabajando por la implementación de la agroecología en algunas fincas del territorio. Quieren lograr que la producción agropecuaria de Cabrera sea amigable con el medio ambiente y para ello están probando estrategias que, además, se puedan replicar en otros municipios. Sumado a esto, dicen que el sueño es tener injerencia en otros temas como la salud y la educación. “Queremos ayudar a garantizar el tema de salud para la región porque siempre toca viajar hasta Arbeláez para tener acceso este. Lo mismo en el tema de educación, pues pensamos que el enfoque debería estar relacionado con el tipo de economía que tenemos aquí, para que lo jóvenes vean la posibilidad de quedarse en su territorio. El modelo de educación actual lo que inculca es que la ciudad tiene las oportunidades y no el campo”, dice Paola.
Para el comité la participación de la comunidad en las decisiones de su territorio es la llave de un futuro económico, ambiental y social acorde a la realidad local. Utilizar la mayor parte de mecanismos participativos es la manera en que la ZRC de Cabrera se empodera de su territorio.