Ya se puede monitorear deforestación global en tiempo real

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Redacción EL TIEMPO. La plataforma web Global Forest Watch hace seguimiento a bosques del planeta.

La deforestación que tanto afecta ecosistemas sensibles en el mundo, que produce la pérdida acelerada de recursos biológicos y especies de animales y plantas, y que es uno de los principales motores de emisiones de dióxido de carbono, ya puede ser medida y monitoreada en tiempo real.

El Instituto de Recursos Mundiales (WRI) desarrolló la plataforma web Global Forest Watch (www.globalforestwatch.org) que hace seguimiento a los bosques, a su destrucción y a la recuperación que eventualmente pueden tener, con base en imágenes satélites.

La herramienta es apoyada por Google y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma). Agrega mapas digitales de alta resolución que son actualizados periódicamente por científicos de la Universidad de Maryland.

Ruth Noguerón, coordinadora del Global Forest Watch para América Latina, sostuvo que por primera vez se puede traducir la información técnica y especializada del monitoreo de bosques, a un formato sencillo e intuitivo para todas las personas que tengan acceso a Internet.

Global Forest Watch fue presentada en Colombia por la organización Ambiente y Sociedad. Al revisarla, se pueden analizar los cambios forestales y la conservación en determinadas regiones. También se puede mirar cómo avanza la tala y cruzar esa variable frente a la ubicación de parques nacionales o reservas forestales.

Igualmente, las quemas que afectan ecosistemas, así como la recuperación que eventualmente puedan enfrentar por planes de reforestación.

En esencia, y según Noguerón, la idea es que al tener información adecuada sobre la pérdida de cobertura vegetal, se pueden tomar medidas de conservación más eficaces y dirigidas a los sitios que realmente sufren con mayor intensidad el problema.

Andrew Steer, presidente de WRI, explica que “Global Forest Watch cambiará fundamentalmente la forma en que la gente y las empresas gestionan los bosques. Los malos ya no podrán esconderse y los buenos ahora pueden hacer más aún”, opinó.

Los bosques están bajo una presión creciente debido a la demanda de alimentos, tierras y madera. De acuerdo con análisis de la Universidad de Maryland, desde el año 2000 se han perdido 2,3 millones de kilómetros cuadrados (230 millones de hectáreas) de bosques en el mundo, el equivalente a la pérdida de 50 campos de futbol diarios por 13 años. Los países con las mayores pérdidas de bosques son Rusia, Brasil, Canadá e Indonesia.

En Colombia, según un reciente análisis del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), se tumbaron en el 2013 120.933 hectáreas de vegetación, es decir, una extensión equivalente a 242.000 campos de fútbol.

En otras palabras, como si un terreno tan grande como el que ocupa Bogotá, repleto de valiosos árboles, hubiera desaparecido. Y aunque esa deforestación es menor que la reportada con promedios anuales en la última década, está concentrada en un 57 por ciento en nuestra ecorregión más valiosa: la Amazonía.

Algunas de las ventajas de Global Forest Watch
Alta resolución: aumento y pérdida de cobertura forestal con una resolución de 30 metros, disponible para descargar y hacer análisis.
Información mensual sobre la pérdida de la cobertura forestal en los bosques húmedos tropicales, con una resolución de 250 metros.
Se puede procesar la información en la Nube, a través de Google, lo que multiplica la velocidad en la que los datos puedes ser analizados.
La herramienta es gratis y no se necesita pericia técnica para ser usada.
Cuando se detectan zonas taladas, una red de colaboradores y ciudadanos en el mundo pueden movilizarse y actuar.
Provee capas de información que muestran los límites de las áreas protegidas en el mundo, concesiones forestales, concesiones mineras, concesiones para palma aceitera, alertas diarias de la NASA de incendios forestales, productos agrícolas y paisajes boscosos intactos, así como zonas de importancia biológica ubicadas en sitios con graves amenazas (hotspots).

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