El pasado jueves 2 de junio se llevó a cabo el webinar “Financiamiento climático: elemento fundamental para la transición hacia economías bajas en carbono”, organizado por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) en colaboración con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y con el apoyo de EUROCLIMA.
En el diálogo virtual participaron: Omar Ramírez Tejeda, Vicepresidente Ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio de República Dominicana; Daniel Puig, Senior Advisor del UNEP DTU Partnership; Sandra Guzmán, Coordinadora General del Grupo Financiero Climático para América Latina y el Caribe (GFLAC); Astrid Milena Bernal Rubio, Coordinadora del área de Cambio Climático, Comunidades Forestales, Mecanismos de Mitigación y Adaptación de la Asociación Ambiente y Sociedad de Colombia; y Claudia Alejandra Octaviano Villasana, Coordinadora General de Cambio Climático y Desarrollo Bajo en Carbono de México.
La introducción al seminario estuvo a cargo de Omar Ramírez, quien destacó la importancia del financiamiento para poder enfrentar al cambio climático en la región. Añadió que el tema de cambio climático actualmente moviliza dos veces más recursos que la ayuda para desarrollo en América Latina y el Caribe. Sin embargo, indicó que lamentablemente la distribución de los recursos para financiamiento climático se concentra en solamente seis países de América Latina y el Caribe: México, Brasil, Colombia, Ecuador, Venezuela, y Argentina; los cuales reciben el 60% de los recursos.
El primer ponente, Daniel Puig, hizo mención del estudio publicado por PNUMA “Adaptation Finance Gap Report”, el cual sintetiza la literatura científica en materia de costos y financiamiento para la adaptación. El argumento principal radica en la importante diferencia que existe en el mundo, y en particular en la región, entre los recursos disponibles para adaptarse a los efectos del cambio climático y los recursos necesarios para la adaptación. Concluyó que se sabe muy poco sobre los costos de la adaptación y el financiamiento, por lo que se vuelve necesario el desarrollo de más estudios a nivel nacional y subnacional para poder lograr una mejor planificación.
Puedes descargar el estudio (disponible sólo en inglés) aquí
En segundo término, Sandra Guzmán, subrayó que el financiamiento climático es una herramienta necesaria para combatir el cambio climático, más aún en el marco del Acuerdo de París. A pesar de ello, el financiamiento se ha distribuido de manera desbalanceada en la región y la mitigación es a la que se le destina la mayoría de los recursos en comparación con lo que recibe la adaptación. Señaló, además, la existencia de estudios que estiman se requieren entre 300-500 mil millones de dólares para realmente poder combatir el problema de cambio climático; cifra que deberá tomarse en cuenta en la meta de financiamiento que se establezca en 2025. Finalmente, enfatizó que un aspecto fundamental es incrementar la confianza en materia de financiamiento de cambio climático, no sólo de los actores financieros sino también de la ciudadanía, para saber de cerca cuáles son los sectores que más reciben recursos y cuáles son los que más necesitan.
En tercer lugar, Milena Bernal relató la experiencia de Colombia en materia de financiamiento climático y su gobernanza. Presentó los resultados del análisis de las estimaciones de financiamiento en Colombia entre los cuales es posible observar que los recursos se reciben principalmente de Estados Unidos y Alemania (1° y 2° lugar respectivamente). En este sentido señaló que, en el año 2015, el 58% de los recursos se destinaron al Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), mientras que la gestión de riesgos recibe una menor cantidad de recursos, mismos que han sido difíciles de monitorear. En suma, el desarrollo de un marco político y legal representa un gran paso para la lucha contra el cambio climático y que es necesario lograr además que las leyes de acceso a la información incluyan medidas transversales que garanticen este derecho.
La cuarta ponente fue Claudia Octaviano, quien reconoció que, las metas de reducción de emisiones podrán incrementar su ambición con el apoyo de financiamiento y el apoyo en la creación de capacidades y transferencia tecnológica. En el mismo sentido, México ha estado analizando profundamente la ruta de implementación para así conocer los costos que conlleva y las rutas tecnológicas para alcanzar las metas de mitigación. Indicó, además, que los medios de implementación no solamente deben de incluir el dinero que se recibe, se debe considerar también el apoyo tecnológico y el desarrollo de capacidades para poder utilizar los recursos adecuadamente. Posteriormente, mencionó que México está trabajando para lograr vincular las acciones del sector público con el privado, siendo un ejemplo de ello el protocolo de sustentabilidad firmado por la banca. Concluyó con que el tema de transparencia requiere de un sistema robusto de Monitoreo, Reporte y Verificación (MRV), que es uno de los pilares de la política climática mexicana y que actualmente se está trabajando para desarrollarlo.
PRESENTACIONES
Adaptación al cambio climático: la brecha en el financiamiento – Daniel Puig
Marco político-normativo para financiamiento climático en Colombia – Milena Bernal