Por: Natalia Gómez Peña

Investigadora Área de Ciudadanía, Acceso a la Información y Participación Ambiental

Asociación Ambiente y Sociedad (AAS)

 

Colombia ocupa un deshonroso segundo lugar en el Atlas Global de Justicia Ambiental[1] como segundo país con más conflictos socio ambientales del mundo. Por muchos años el conflicto armado y la lucha contra el narcotráfico han sido las principales fuentes de la guerra en el país, sin embargo los conflictos socio ambientales derivados de las explotaciones de recursos naturales por parte de industrias extractivas constituyen una realidad entre nosotros, experimentando un crecimiento importante en los últimos años con la llamada “Locomotora Minero-Energética”, y convirtiéndose en un importante foco de violencia.

Desde hace varios meses la comunidad de Valparaíso, Caquetá se viene resistiendo a la entrada de la petrolera Emerald Energy, filial de la estatal china Sinochem.  Los campesinos de este municipio consideran que es altamente perjudicial para la biodiversidad, los ecosistemas y el tejido social del Caquetá que se permita la exploración petrolera en este sector. Por esto han planteado su negativa al proyecto y se han organizado alrededor de la Comisión por la Vida y el Agua del Caquetá.[2]

A pesar de la existencia de este movimiento, y sus argumentos, la exploración petrolera no cuenta con un estudio de impacto ambiental que dé cuenta de las posibles afectaciones que causaría el proyecto petrolero en Valparaíso. Por esta razón la comunidad acudió a la Universidad de la Amazonía entidad que conceptuó sobre la existencia en la zona donde se pretende llevar a cabo la actividad petrolera de una confluencia de cinco quebradas las cuales proveen de agua a toda la región. Además de que la zona se considera el hogar de especies de animales y plantas únicas, algunas de las cuales se encuentran en el camino a entrar a la categoría de especies en peligro de extinción[3].

La comunidad ha planteado su oposición al proyecto en múltiples escenarios, y ha sido excluida del proceso de toma de decisiones (lo que es una constante en el país pero que podría tener algún cambio de suspenderse definitivamente el Decreto 2691 de 2014[4]), decidió entonces realizar una protesta pacífica y establecer un campamento en el puente sobre la quebrada La Cacho que impedía el paso de la maquinaria de Emerald Energy. Sin embargo, el pasado 30 de junio el Esmad llegó al sitio de la protesta y desalojó el campamento, dejando un saldo de tres heridos[5], sin que hasta el momento la comunidad pueda tener una respuesta acerca de quien dio la orden del desalojo y el uso de la fuerza.

Desde el 2012, a partir de la suscripción de convenios de cooperación entre el Ministerio de Minas y Ecopetrol con el gobierno Chino ha aumentado la llegada de inversión china al país, concentrada mayoritariamente en el sector petrolero, con la llegada de petroleras chinas a Colombia.

Más allá de que la política minera y de hidrocarburos en el país necesita urgentes reformas que tomen en cuenta a las comunidades, y permitan la protección de nuestro medio ambiente, es importante que la inversión extranjera que llega, en este caso de origen chino, de cumplimiento a las políticas y regulaciones colombianas; que se cumpla con las regulaciones que China ha establecido para sus empresas[6]; que se le haga un seguimiento estricto por parte de la autoridad ambiental; y, que se permita la participación de las comunidades en la definición de los proyectos.

A pesar de que es un tema sobre el que no se tiene mucho conocimiento en Latinoamérica,  China ha expedido diversas regulaciones y lineamientos para guiar el comportamiento de sus empresas en el extranjero, las cuales deben ser conocidas por las comunidades para que se pueda verificar su observancia y en dado caso reportar su incumplimiento ante las entidades chinas. En este sentido valdría la pena analizar cómo la compañía Emerald Energy ha dado cumplimiento a este tipo de regulaciones en el país.

Mientras tanto anotamos que persiste el conflicto socio ambiental en Valparaíso, dejando a una comunidad que por muchos años ha estado azotada por la violencia de los actores armados con la pregunta de por qué mientras en la Habana se negocia un Acuerdo de Paz, en Valparaíso se excluye a los ciudadanos de la toma de decisiones sobre sus territorios y la protección de su medio ambiente, condenándolos a nuevos escenarios de violencia, y dejándolos desprotegidos ante el poder económico de las compañías multinacionales.

[1]Atlas de Justicia Global: https://ejatlas.org/

[2] https://www.facebook.com/pages/Comisi%C3%B3n-Por-La-Vida-Del-Agua-Caqueta/1630689273809546?fref=ts

[3] Karen Tatiana Pardo. “CAMPESINOS DEL CAQUETÁ SE LE PLANTARON AL ESMAD PARA IMPEDIR INGRESO DE PETROLERAS EN LA AMAZONÍA” Blog el Rio. El Espectador. Publicado en: http://blogs.elespectador.com/el-rio/2015/07/03/campesinos-del-caqueta-se-enfrentaron-al-esmad-para-impedir-ingreso-de-petroleras-en-la-amazonia/

[4] El Decreto 2691 de 2014 reglamentaba el artículo 37 del Código Minero. Sobre la suspensión Ver: http://www.ambienteysociedad.org.co/la-suspension-del-decreto-2691-de-2014-un-avance-de-la-justicia-ambiental-en-colombia/

[5] http://www.rcnradio.com/nacional/noticias/operativo-de-desbloqueo-de-vias-en-valparaiso-caqueta-deja-tres-personas-heridas

[6] Sobre el tema se puede consultar el “Manual Legal sobre Regulaciones Ambientales y sociales chinas para los Prestamos en inversiones en el exterior” elaborado en el 2013 por Paulina Garzón Directora de IISCAL (Iniciativa para las Inversiones Sustentables China-América Latina) disponible en la web de Asociación Ambiente y Sociedad: http://www.ambienteysociedad.org.co/manual-legal-sobre-regulaciones-ambientales-y-sociales-chinos-para-los-proyectos-chinos-en-el-exterior/