¿De qué trata el informe?

El Adaptation Finance Gap Report analiza la brecha que existe entre las condiciones requeridas para lograr las metas en adaptación al cambio climático global –es decir, los ajustes para reducir el potencial daño de sus efectos y aprovechar las oportunidades– y los recursos disponibles para ello. Es importante notar que América Latina y el Caribe, debido a su alto nivel de urbanización, degradación ambiental, economías sensibles al clima, niveles de pobreza, entre otros, hacen que la región sea más vulnerable a los peligros que supone el cambio climático. El primer reporte fue realizado en el 2014, y en él se analizó la brecha a nivel de conocimientos, tecnología y financiamiento. En el 2015, una actualización del informe incluyó el componente de financiamiento y fue presentado en la COP21 de París, haciendo énfasis en el papel de las contribuciones previstas tentativas determinadas a nivel nacional (INDCs, por sus siglas en inglés). El último reporte se centra nuevamente en la brecha financiera.

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¿Qué temas pueden interesarle?

Este reporte será valioso si quiere conocer cuáles son los costos actuales y futuros que se prevén para la adaptación en los países en desarrollo; cuánto financiamiento hay disponible y cuáles son sus principales fuentes. El reporte brinda, además, proporciones de la diferencia entre los costos y los fondos disponibles, es decir, la brecha de financiamiento, explicando qué se requiere para reducirla.

¿Qué información puede encontrar sobre América Latina?

El reporte se enfoca en los países en desarrollo en general y, en referencia a América Latina, solo se menciona el porcentaje de financiamiento público internacional que le fue destinado para la adaptación al cambio climático (página 27 del reporte).

EL REPORTE EN DETALLE

¿Cuáles son los costos de adaptación en países en desarrollo?

No existe una sola estimación: calcularlos implica considerar una serie de factores que hacen que los resultados varíen ampliamente, entre los cuales se encuentran el alcance temporal de la estimación, los sectores involucrados, las proyecciones a futuro de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el Producto Bruto Interno (PBI) nacional, por citar algunos.

Aunque las estimaciones globales del Quinto Informe de Evaluación del IPCC (2014) sostenían que los costos de adaptación para países en desarrollo oscilaban entre US$70 mil millones y US$100 mil millones para el período 2010-2050, es probable que estas cifras estén subestimadas. El Adaptation Finance Gap Report 2016 indica que para el 2030 los costos de adaptación serían entre dos y tres veces más altos que lo estimado, mientras que para el 2050 podrían ser de cuatro a cinco veces mayores.

En escenarios de emisiones de GEI más altas, que acentuaría el calentamiento del planeta, los costos de adaptación aumentan, lo cual refuerza la noción de que las acciones intensivas de mitigación (es decir, de reducción de emisiones) son el mejor seguro contra el aumento de los costos y los potenciales limitantes de adaptación.

El informe sostiene que los países en desarrollo deben enfrentar costos por fortalecimiento de gobernanza, lo cual determina la efectividad de las medidas de adaptación. Una prioridad para estos países es también el desarrollo e implementación de políticas de planificación que integren la adaptación en lugar de gestionarla como una actividad aislada, proporcionando un marco flexible para una adecuada toma de decisiones ante la posibilidad de mayores riesgos climáticos en el futuro.

¿Cuánto financiamiento hay disponible para adaptación en países en desarrollo?

Se estima que, en el 2014, el financiamiento desde el sector público para adaptación representó el 17% del financiamiento climático global, es decir, unos US$25 mil millones. El 90% de ese monto (US$22,5 mil millones) se destinó a países en desarrollo.

Las principales fuentes de financiamiento provienen de la Ayuda Oficial al Desarrollo (ODA, por sus siglas en inglés), e instituciones financieras de desarrollo bilateral y desarrollo multilateral. A la fecha, 76% de los recursos comprometidos para adaptación han sido aprobados para su desembolso.

En el 2014, las prioridades de financiamiento se enfocaron en la gestión de recursos hídricos y aguas residuales, la agricultura y el uso de suelo. El 90% del financiamiento público internacional se destinó a países fuera de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, por sus siglas en inglés) y, de ese porcentaje, el 12% llegó a Latinoamérica y el Caribe.

¿Qué rol tiene el sector privado en el financiamiento de la adaptación?

El interés por el financiamiento privado ha crecido en las negociaciones del cambio climático. Ello porque el financiamiento público no alcanza para enfrentar la adaptación en países en desarrollo. Sin embargo, estimar la participación del sector privado representa un reto por la falta de data suficiente y la poca claridad de la eficacia de las inversiones, así como el desconocimiento de cómo el financiamiento privado podría promover incentivos perversos.

La brecha financiera para la adaptación

Según el informe, los países en desarrollo enfrentan hoy una brecha en financiamiento para la adaptación que aumentaría significativamente entre el 2030 y 2050, a menos que se movilicen nuevos financiamientos para adaptación.

En la actualidad, los costos en adaptación son de dos a tres veces más grandes que el actual financiamiento público internacional, para el 2030 serían de 6 a 13 veces más grandes y en el 2050 los costos serían de 12 a 22 veces más grandes; por citar algunas cifras incluidas en el reporte.

El Acuerdo de París, adoptado en diciembre del año pasado por 195 países, incluye varias disposiciones para promover la adaptación, entre ellas: la adopción de un objetivo global para la adaptación, el compromiso de aumentar los flujos de financiamiento de los países desarrollados a las naciones en desarrollo, y el requisito de elaborar y actualizar periódicamente sus planes y estrategias en adaptación.

Las INDCs –compromisos climáticos presentados por los países– ofrecen información respecto de las necesidades y prioridades en adaptación esperadas en el corto plazo, lo cual es un primer paso hacia la definición de objetivos y metas sectoriales y a nivel de país. Además, clarifican el conocimiento de costos y flujo del financiamiento, fundamental para los países en desarrollo y que les permiten gestionar la adaptación a mediano y largo plazo.

MÁS RECURSOS

Prensa:

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Herramientas:

  • En este mapa, elaborado por el Centro para el Desarrollo Global, se podrá visualizar el grado de vulnerabilidad al cambio climático por país según tres criterios: los eventos climáticos extremos, el aumento del nivel del mar y la pérdida de productividad en agricultura (en inglés).

 

Título completo en español: Reporte de brecha de financiamiento en adaptación

Título en inglés: The Adaptation Finance Gap Report 2016

Elaborado por: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)

¿Cuándo se publicó?

Mayo de 2016

Información básica

  • Financiamiento: Contribuciones de Swedish International Development Cooperation Agency y el Gobierno de Noruega.
  • Política para citar: Libre de uso.
  • Número de páginas: 72.
  • Resumen ejecutivo: Sí.
  • Idioma: Informe original y resumen ejecutivo en inglés.
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