El liderazgo económico del Brasil en Sudamérica se ha visto significativamente fortalecido en la última década. Esto se debió en buena parte a una mayor presencia y capacidad de un gran número de empresas brasileñas en la región, particularmente en las industrias de infraestructura, energéticas y de agro-negocios, además del apoyo financiero que han estado recibiendo por medio del apoyo a exportaciones de bienes y servicios, del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social – BNDES) y, en menor grado, del Banco do Brasil (BB-PROEX).
En América Latina, así como en África, grandes empresas constructoras han sido relativamente exitosas en sus estrategias de internacionalización, ya sea como exportadoras de bienes y servicios o como inversionistas. Por lo general, hacen consorcio con otras empresas brasileñas, con empresas de los países en los que desarrollarán sus actividades y/o con empresas de otros países o regiones. Muchas de ellas pertenecen a grupos corporativos que operan en distintos sectores económicos (construcción civil, minería, hidrocarburos, energía, forestales, etc.) permitiéndoles realizar operaciones en tierra en distintos frentes; también les permite reunir fondos para diferentes actividades económicas de manera concomitante o secuencial, utilizando distintas fuentes de fondos locales, regionales y multilaterales, como BNDES y CAF (Corporación Andina de Fomento).
En América Latina, al igual que en África, las operaciones de BNDES2 apoyando la exportación de bienes y servicios están enfocadas principalmente en proyectos de infraestructura, particularmente en la construcción de centrales hidroeléctricas, acueductos, gasoductos, operaciones de transporte, subterráneos, autopistas, ferrocarriles y parques eólicos. Los proyectos de infraestructura son los proyectos bandera del apoyo otorgado por BNDES para fortalecer e internacionalizar las empresas brasileñas. En el 2011, el banco otorgó cerca de R$ 11.4 mil millones en préstamos con fines de exportación, y su apoyo financiero alcanzó US$ 5.1 mil millones (R$ 10.1 mil millones) a noviembre de 2012.
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