Bosques y humedales, soluciones naturales a las inundaciones

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Ultima Hora

Ante las reiteradas inundaciones en diferentes zonas de Paraguay que se presentan de manera cíclica, los bosques y los humedales se muestran como soluciones naturales que absorben el agua de lluvia, entre otras cosas. No obstante, estas zonas son desatendidas por las autoridades, creando una deuda ambiental que debe ser abordada para evitar eventos extremos.

Las noticias de las inundaciones son cada vez más frecuentes a medida que la deforestación crece en nuestro país. Los bosques y humedales que se eliminan son indispensables para poder enfrentar los procesos climáticos naturales que se ven acentuados por el cambio climático.

Por la ausencia de bosques, el agua de lluvia no absorbe bien y termina afectando a las comunidades cercanas a la zona de desmonte. Asimismo, por la escasez de humedales que actúan como “esponjas” ante las crecidas, las inundaciones se incrementan hasta llegar a áreas urbanas.

En comunicación con ULTIMA HORA.COM, Federico Monte Domecq, especialista en Ecología de Paisajes de la Organización Mundial de Conservación (WWF), manifestó que los sistemas de humedales asociados a planicies de inundación de ríos acumulan aguas en periodos de inundaciones, y en periodos de sequías liberan agua gradualmente para mantener el nivel de los ríos.

En este sentido, el especialista asegura que el problema de las inundaciones se acentúa debido al cambio de uso que se le da a estos suelos que naturalmente acumulan el agua. “Si se cambia el tipo de uso, lo que ocurre es que esa agua que allí quedaba en los periodos de grandes precipitaciones y de crecidas de río, tiene que ir a otro lugar”, explicó.

Según Monte Domecq, todo es una cuestión de balance de masa en un espacio, en este caso sería el agua, el volumen de masa. Cuando se alteran estas zonas naturales también se altera el proceso hidrológico de infiltración.

Ese tiempo de infiltración del agua de acuerdo a las propiedades del suelo, puede ser mayor o menor, si existe cobertura de bosque en el suelo, ese tiempo de infiltración del agua aumenta porque la lluvia primero cae a la copa de los árboles, luego va bajando por los troncos, y de esta manera se ralentiza el proceso hasta llegar al suelo.

“Entonces ese tiempo de infiltración en el suelo, y que luego vaya a los acuíferos es muchísimo mayor, así una lluvia tarda mucho más en atravesar el suelo, y también se demora más en generar escurrimiento superficial, que es cuando se escarcha el suelo y el agua comienza a moverse sobre la superficie, que es lo que ocurre en las ciudades y en las áreas deforestadas”, indicó.

Monte Domecq comentó que lo que ocurre con áreas con cobertura de bosques es que se disminuye mucho el escurrimiento superficial de agua, que “en Asunción causa todos los trastornos gigantescos que tenemos de calles convertidas en ríos, porque no hay superficie de infiltración suficiente, que minimice ese escurrimiento superficial”, señaló.

Con respecto a los humedales estos también disminuyen el tiempo de infiltración y frenan el proceso de la escorrentía, entonces en vez de que el agua vaya directamente a los canales se asienta en los humedales.

Si no existen estas zonas o son alteradas (drenados, canalizados, rellenados o manejados de una manera descuidada), esa agua que viene no tiene por donde transcurrir, entonces sale del río ya para otras áreas como las ciudades, áreas rurales y campos.

Los humedales conservan la biodiversidad

El especialista señala que los humedales incluso sirven para el mantenimiento de la biodiversidad y el control de plagas, la renovación de los suelos, y la purificación del agua, porque en estos humedales pasa el agua que viene de los arroyos, con muchos sedimentos, con mucha carga orgánica, que traen consigo bacterias que transforman la materia orgánica y va disminuyendo la cantidad de contaminación del agua, “actúan como un filtro natural” expresó.

Por esto los humedales son denominados también purificadores del agua. “Todo ese tipo de propiedades poseen los humedales y bosques, que dentro del ciclo hidrológico son componentes fundamentales para el manejo de crecidas y para el manejo de sequías” expresó el especialista.

La deforestación empeora la situación

Ante el aumento de la alteración de estos sistemas también incrementa el grado de intensidad de los eventos extremos como las inundaciones. Todos los ríos de la región oriental, desde el Norte hasta el sur, están transmitiendo sus aguas muchísimo más rápido por la falta de cobertura de bosques, a lo largo de sus cuencas, afirmó Monte Domecq.

Esta agua que llega mucho más rápido al río Paraguay sumado al agua proveniente de los pantanales, aumenta en volumen y también en velocidad del agua que llega a zonas como Asunción y Ñeembucú.

“Lo que está habiendo es una intensificación de agua en tiempo y en volumen, eso es lo que está ocurriendo con la ausencia de cobertura boscosa en un porcentaje significativo” refirió el especialista.

Según Monte Domecq si se cumpliera lo que exige la ley para propietarios de más de 20 hectáreas, que deben de mantener en un 25% el área de bosques, tendríamos un menor impacto de las aguas que de esos ríos menores van al río Paraguay y de cierta manera contribuyen a las crecidas.

Más bosques y humedales, menos inundaciones

La ley exige que todo curso de agua tiene que tener un bosque ribereño en una medida dependiendo del largor del curso de agua, puede ser desde 10 metros hasta 100 metros en ambas márgenes, justamente para evitar que ese movimiento de agua con sedimentos vaya aguas abajo y aumente el nivel de los cauces hídricos.

La restauración de bosques de ribera es sumamente importante para el manejo de los volúmenes de agua y sedimentos que impacten en los eventos extremos de inundaciones, por lo tanto, resulta de interés común su protección y la planificación en el uso del suelo que incluya estos ecosistemas.

La conservación restauración y el manejo de humedales de una manera sostenible son sumamente importantes para la gestión de los eventos extremos como las inundaciones y las sequías, ya que los humedales en la época seca son los que van liberando agua al río, junto con los acuíferos.

para el mantenimiento de los servicios ecosistémicos que brindan esos sistemas” manifestó el especialista.

Los humedales proveen a la sociedad diversos bienes y servicios fundamentales además de la retención de excedentes de agua que causan inundaciones, como la provisión de agua para el consumo y la producción, explicó Monte Domecq.

Las inundaciones en Asunción y otras zonas evidencian nuevamente la necesidad urgente de proteger los humedales, promoviendo un inventariado y un ordenamiento ambiental para todas las regiones del país. De este modo se podrán evitar situaciones extremas de inundaciones a futuro.