*Escrito en colaboración por Natalia Gómez (Asociación Ambiente y Sociedad) y Daryll Griffith (Caribbean Youth Environment Network-CYEN)

El principio de equidad intergeneracional (en cuestiones ambientales)

La equidad intergeneracional es un concepto que establece que los seres humanos tienen en común el entorno natural y cultural de la Tierra con otros miembros de la generación actual como con otras generaciones, pasadas y futuras “(Weiss, 1990, p. 8). Esto significa que para que la equidad exista en el tema ambiental debe ser suficiente para mantener la vida en el presente y no inhibir la capacidad de las generaciones futuras de disfrutar del planeta .

El discurso sobre los temas ambientales debe ser igual entre los miembros de la sociedad así como  la responsabilidad de proteger el medio ambiente es trascendente entre las generaciones, por tanto, la necesidad de la participación de los jóvenes en la negociación de un instrumento regional que implemente el Principio 10 en América latina y el Caribe se convierte en fundamental.

La garantía de los niños y los derechos de acceso de la juventud como un medio para lograr un mundo más sostenible

El papel de los niños y jóvenes en la construcción de un mundo más sostenible ha sido destacado por diferentes instrumentos internacionales. El principio de equidad intergeneracional constituye uno de los grandes objetivos de la sociedad internacional. En todo el mundo miles de jóvenes se movilizan todos los días en torno a la protección de su medio ambiente y sus recursos naturales. Sin embargo, aún falta que más allá del reconocimiento a esta labor y al rol que cumplen, se tomen acciones concretas en las que se proteja y se promuevan sus derechos de acceso, por lo que consideramos que un instrumento regional que implemente el principio 10 sería un gran paso para Latinoamérica y el Caribe en el objetivo de lograr un mayor reconocimiento de la participación juvenil.

En este sentido el principio 21 de la Declaración de Rio de 1992 establece la importancia de la participación juvenil, resaltando el valor de los jóvenes, los ideales por los que luchan y la creatividad que poseen como motor para lograr un mundo más sostenible.

“Debería movilizarse la creatividad, los ideales y el valor de los jóvenes del mundo para forjar una alianza mundial orientada a lograr el desarrollo sostenible y asegurar un mejor futuro para todos.”

En desarrollo de este principio la Agenda 21 adoptada ese mismo año, contiene todo un capítulo[1] dedicado a la promoción del papel de los jóvenes y su participación  activa en la protección del medio ambiente, en el que se resalta la necesidad imperativa de que los jóvenes puedan acceder a la información y participar en los procesos de tomas de decisiones que influyen directamente en su futuro. En este capítulo también se incluyen diversas actividades que deberían realizar los países para cumplir sus objetivos con relación a este tema, tales como el desarrollo de procesos de consulta con los jóvenes, la capacitación y construcción de capacidades, y la incorporación dentro de las políticas públicas ambientales, entre otros.

En 2002 la Declaración de Johannesburgo sobre desarrollo sostenible resaltó que el futuro le pertenece a los niños y las niñas del mundo, quienes demandan a sus gobernantes que asuman compromisos reales que les permitan heredar un mundo más sostenible y con más esperanza.

Este mensaje se ha ido consolidando de mayor manera en la comunidad internacional, que cada vez hace mayores esfuerzos por asegurar un mejor futuro para las nuevas generaciones, y que busca reconocer en los jóvenes un motor que impulse cambios dentro de nuestra sociedad, especialmente en lo referido a la conservación de un medio ambiente sano.

En el año 2012 como resultado de la Conferencia Rio + 20, el documento final  “El futuro que queremos”, incluyo varias disposiciones en este sentido. El artículo 11 establece la necesidad de promover la equidad social y la protección del medio ambiente impulsando el desarrollo de los niños hasta que alcancen su máximo potencial, proceso en el cual la educación juega un rol fundamental.

Consolidar a las futuras generaciones como motor que potencialice el cambio es uno de los objetivos clave dentro de este documento, donde hay un reconocimiento de la necesidad de tener un mundo más sostenible como herencia para nuestros niños. De esta manera, el artículo 39 promueve la armonía con la naturaleza como una forma de lograr un mejor equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las futuras generaciones.

Además en este documento se recalca que el desarrollo sostenible es un proceso complejo, que debe ser inclusivo y otorgar a todas las personas la oportunidad de participar, incluyendo a los niños y jóvenes. En este sentido consagra:

“31.Recalcamos que el desarrollo sostenible debe ser un proceso inclusivo y centrado en las personas, que beneficie y dé participación a todos, incluidos los jóvenes y los niños”

Por último el articulo 43 reconoce la importancia de la participación y del acceso a la información dentro de la promoción del desarrollo sostenible, que demanda un compromiso serio por parte de las autoridades de cada país y la participación activa de todos los grupos de personas, especialmente de los niños y jóvenes.

“43. Recalcamos que la participación amplia del público y el acceso a la información y los procedimientos judiciales y administrativos son esenciales para promover el desarrollo sostenible. El desarrollo sostenible requiere la implicación productiva y la participación activa de las autoridades legislativas y judiciales regionales, nacionales y subnacionales, y todos los grupos principales: mujeres, niños y jóvenes, pueblos indígenas, organizaciones no gubernamentales, autoridades locales, trabajadores y sindicatos, empresas e industria, comunidad científica y tecnológica y agricultores, además de otros interesados como las comunidades locales, los grupos de voluntarios y las fundaciones, los migrantes, las familias, las personas de edad y las personas con discapacidad.”

Como se ha visto el desarrollo sostenible involucra a los niños y jóvenes como actores principales en la construcción de un mejor mañana. Al ser este principio un proceso gradual y a largo plazo, en el que se busca un cambio hacia practicas más sustentables y que permitan un mejor manejo de los recursos naturales, el involucrar directamente a los niños y jóvenes permite hacerlos parte de los procesos de decisión sobre su futuro. Por esta razón consideramos que el futuro instrumento regional que implemente el Principio 10 en América latina y el Caribe debe incluir dentro de sus disposiciones generales un apartado en el que se destaque el papel de los niños y jóvenes en relación con los derechos de acceso, el derecho a gozar de un medio ambiente sano y al logro de un desarrollo sostenible.

La Educación: importancia y rol de los niños y jóvenes.

La educación es un proceso que puede alterar los cursos de la ignorancia y la indefensión dentro de la población civil. Los pilares fundamentales de construcción de la democracia ambiental son la educación y la creación de capacidades para todos los miembros de la sociedad, por lo tanto los jóvenes tienen un importante papel que desempeñar en su desarrollo. El estado actual de la educación en relación con el Principio 10 en la región de América Latina y el Caribe es confuso ya que varios países tanto firmantes y no firmantes de la Declaración sobre la aplicación del principio 10[1] no han promulgado legislación que se alinee con los pilares de dicho principio.

Además, el rol que la juventud puede desempeñar en el fomento de la agenda del Principio 10 está subvalorado ya que los jóvenes profesionales serán los formuladores de políticas del mañana, así como los futuros líderes entre la sociedad civil. A pesar de que el estado de la participación de la sociedad civil juvenil en el proceso es un poco incierto, hay algunas ONG que trabajan para generar interés y educar al público en general en lo que respecta al Principio 10 y sus disposiciones (como CYEN, Asociación Ambiente y Sociedad).

Como conclusión es importante destacar que los jóvenes son capaces de utilizar diversas formas de medios de comunicación y tecnologías para simplificar y fácilmente difundir información a un público más amplio. También se debe resaltar que los profesionales jóvenes constituyen una parte significativa de la sociedad civil, y que son los receptores finales de los beneficios que la legislación sobre el Principio 10 proporcionará, por lo tanto la juventud debe estar adecuadamente representada en diversos foros o si es posible celebrar un foro para los jóvenes de Latinoamérica y el Caribe en el que se difunda el principio 10.

[1] Declaración sobre la aplicación del principio 10 en América Latina y el Caribe. 2012