- Según la Organización Meteorológica Mundial, existe un 50% de probabilidades de que la temperatura mundial supere los 1,5° Celsius, durante el próximo lustro, lo que pone en aprietos el Acuerdo de París
Por: Karen Pinto Garzón
El calentamiento global no da espera. Y la urgencia se hace aún más inmediata cuando los números estipulados en el Acuerdo de París se acercan a cifras rojas. Este tratado, del que hacen parte 192 países, entre ellos Colombia, establece como objetivo reducir “sustancialmente” las emisiones de gases de efecto invernadero en este siglo, para limitar el aumento de la temperatura global a 2º Celsius y, en medida de lo posible, a 1,5º C, tomando en cuenta los niveles preindustriales.
Aunque la meta parece no ser tan ambiciosa, porque todavía está al alcance del ser humano hacerla realidad, cada vez es más difícil alcanzarla de seguir a este ritmo. Al menos, por ahora, ya existe un 50% de probabilidades de que en los próximos cincos años la temperatura mundial rebase transitoriamente los 1,5º C, según la predicción de los expertos de la Oficina Meteorológica del Reino Unido y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Las cifras acordadas en el Acuerdo de París tienen como referencia el nivel de calentamiento que tenía el planeta durante la época preindustrial, porque fue precisamente durante la era industrial, a partir del siglo XIX, cuando la humanidad empezó a basar su desarrollo en combustibles fósiles como el gas, el petróleo o el carbón.
En esta investigación, titulada Global Annual to Decadal Climate Update (Boletín sobre el clima mundial anual a decenal) y publicada la semana pasada, también se vaticina que hay un 93% de probabilidades de que la media del periodo 2022-2026 será mayor a la del periodo 2017-2021. Es decir, es casi seguro que la situación del cambio climático empeore los próximos cinco años, en comparación con el anterior lustro.
Todavía en 2015 se pensaba que eran casi nulas las probabilidades de que en algún momento el calentamiento global superara en 1,5 °C los niveles preindustriales, tomando en cuenta que ese año la temperatura global promedio era de 0.93º C. Sin embargo, como apunta la OMM, desde entonces ese temor no ha dejado de aumentar. Así pues, la posibilidad de sobrepasar el umbral indicado, durante alguno de los próximos cinco años, aumentó un 40%, en comparación con el 10% esperado de 2017 a 2021.
En la actualidad, la cifra se sitúa en 1,1º C, nada buena ya que 2016 fue el año más caluroso de la tierra, desde que se tiene registro, en 1850. Por lo visto, el futuro es muy preocupante, porque el calentamiento global, producido por la concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, es el responsable del cambio climático. Si se sigue a este ritmo, como indica el Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), durante este siglo se podrían superar los 3º C.
El Secretario General de la OMM, Petteri Taalas, indica que “este estudio de alto nivel científico muestra que estamos notablemente más cerca de rebasar de forma transitoria el límite inferior del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. Este umbral de 1,5 °C no es una cifra aleatoria, sino que indica el punto en el que los efectos del clima serán cada vez más perjudiciales no solo para las personas, sino para todo el planeta”.
El posible desfase es inminente, y si los países no actúan de forma inmediata podría ser catastrófico para todos. Según el IPCC, no se deberían rebasar los 1,5º C, si el calentamiento global alcanzase esa cifra, aún “se prevé que los riesgos sean menores para la biodiversidad, la pesca y los ecosistemas marinos, así como las funciones y servicios que estos prestan a los seres humanos”. Por lo que, el límite de 2º C del Acuerdo de París es insuficiente, apunta esta institución.
“Mientras no cesen las emisiones de gases de efecto invernadero, las temperaturas seguirán aumentando. En paralelo, los océanos seguirán calentándose y volviéndose más ácidos, el hielo marino y los glaciares seguirán derritiéndose, el nivel del mar seguirá subiendo y las condiciones meteorológicas serán cada vez más extremas. El calentamiento es desmesuradamente más acusado en el Ártico y lo que ocurre en esa región nos afecta a todos“, dijo el profesor Taalas.
Algunos de los efectos devastadores de este fenómeno son el derretimiento del hielo de los polos, el aumento del nivel del mar, inundaciones, sequías, incendios forestales, el aumento de catástrofes ambientales, la muerte de los animales y de la flora y, por lo tanto, la inminente escasez y daños para el ser humano. De modo que, es el deber de cada país hacer todo lo posible para evitar rebasar, al menos, los niveles acordados en París, porque el calentamiento global no es un problema aislado que discrimine o suceda por regiones. Es un mal mundial del que todas las naciones hacen parte de la solución… o del fracaso.