El encuentro que tuvo lugar en la comisión V del Senado tras el desastre petrolero en La Lizama Santander, refleja la debilidad del Estado y sus instituciones en el compromiso de proteger y preservar la naturaleza.
05 de abril de 20018, Bogota D.C
Los días 02 y 03 de Abril se llevó a cabo en la comisión V del Senado el debate sobre el desastre petrolero en La Lizama Santander. El debate de control político a las entidades ambientales y Ecopetrol S.A. dejó claro que ninguna entidad quiere asumir la responsabilidad.
Tras cumplirse un mes de una de las tragedias ambientales más lamentables de los últimos años en Colombia, el presidente de Ecopetrol Felipe Bayon, el Ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo y los altos directivos de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) fueron citados para “rendir cuentas” por parte de una comitiva de senadores, liderada por el Senador Jorge Robledo.
Diferentes posiciones se tejieron para atribuir la obligación de lo acontecido no solo a Ecopetrol, sino al las autoridades ambientales que parecía tener conocimiento del riesgo que se desencadenaba al activar el pozo 158 de La Lizama Santander. La senadora de Cambio Radical Daira Galvis manifestó que el pozo venía siendo intervenido desde noviembre del año pasado, aunque apareciera como inactivo. Ecopetrol S.A. estaba operando sin permiso de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.
Además el debate permitió conocer los problemas de eficiencia que existe dentro de la empresa Ecopetrol, en la medida en que la “tercerización” del personal de control de riesgos, con el fin de reducir costos, pudo ser una causante de la falta de reacción al desastre por parte de la empresa. Ecopetrol S.A. no estuvo nunca preparada para asumir una eventual falla, aunque esto es una responsabilidad inherente a un contrato petrolera.
Las comunidades de Barrancabermeja manifestaron la necesidad de “empezar a ver soluciones”. Es urgente y necesario que el plan de contención de la empresa se haga efectivo en el territorio.
Aunque el Ministro de Ambiente expresó que “el Sistema Nacional Ambiental (SINA) cumplió con todo lo que está establecido en la ley” sin duda la debilidad institucional y las fallas normativas son relevantes. El papel de La Corporación Autónoma de Santander en el seguimiento al derrame de crudo, no es muy claro; la falta de inventarios en los pasivos ambientales durante la exploración petrolera y la investigación tan sólo “preliminar” por parte de la ANLA fueron unas de las cuantas conclusiones que dejó el debate.
Datos: Maria Fernanda Martinez- Asociación Ambiente y Sociedad.
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