#COP22 Miembros del GFLAC hacen un llamado a los países de América Latina para aumentar la ambición de sus Contribuciones Nacionales.

a-Contenido obsoleto#COP22 Miembros del GFLAC hacen un llamado a los países de América Latina para aumentar la ambición de sus Contribuciones Nacionales.
  •  Miembros del GFLAC hacen un llamado a los países de América Latina para aumentar la ambición de sus Contribuciones Nacionales.
  •  Los retos de la implementación del Acuerdo de París en America Latina

Ver Podcast conferencia

15 noviembre de 2016, Marruecos.- El día de ayer en conferencia de prensa miembros del Equipo Técnico del Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe (GFLAC), presentaron los retos que tiene para América Latina la implementación del Acuerdo de París.

Milena Bernal Coordinadora de Cambio Climático de la organización colombiana Ambiente y Sociedad, señaló que es “necesario que todos los países aumenten su ambición para lograr el objetivo del Acuerdo de manera conjunta y por supuesto incorporando la participación de la sociedad civil”.

Enfatizó que desde sociedad civil se consideran a los mercados de carbono, como soluciones poco efectivas para combatir el cambio climático. Tal es el caso del Grupo CLARA, nueva alianza que se formó para discutir el tema de uso de suelo y bosques, en la que participan diferentes organizaciones de la sociedad civil latinoamericana, y que ha estado impulsando la posición desde Latinoamérica para reducir el uso de estos instrumentos del mercado dentro del Acuerdo de París.

Tania Guillen Investigadora del Climate Service Center de Alemania y especialista de adaptación del Equipo Técnico del GFLAC, enfocó su participación en temas de Pérdidas y Daños (P&D) y Adaptación. Puntualizó que los temas que se están trabajando en este mecanismo incluyen desplazamiento, seguros, eventos climáticos  preparación y alerta temprana ante eventos climáticos, pero queda por definir la línea base, mecanismos de medición y financiamiento.

En su oportunidad Sandra Guzmán, Coordinadora General de GFLAC  hizo referencia a cinco  temas centrales para  la agenda de financiamiento:

  1. Es importante definir claramente cómo se escalará el financiamiento para alcanzar la meta de 100 mil millones anuales a partir de 2020, pero sobre todo plantear el proceso para el establecimiento de una nueva meta en 2025, misma que deberá  ser realista y basada en las necesidades de países en desarrollo..
  2. Es necesario que el fondo  de adaptación ahora sirva al Acuerdo de París y que continúe atendiendo las necesidades claves de países en desarrollo
  3.  Es fundamental que los países se pongan de acuerdo en cómo se va a clasificar y a contabilizar el financiamiento climático. Se deberá definir un mapa de  ruta, que permita identificar cuándo se deberán crear estas guías,
  4. Se deberá fortalecer el Comité Permanente de Financiamiento para ayudar a darle coherencia a la arquitectura financiera, a fin de que  pueda operar de manera armónica dentro del marco de transparencia.
  5. El Acuerdo de París, arrojó una pieza fundamental para mejorar la provisión de información, tanto de la acción, como del apoyo para verificar las acciones que ese están realizando para el cumplimiento de las metas globales, así como identificar la brecha existente entre lo que estamos haciendo ahora y lo que necesitamos hacer para alcanzar la estabilización de emisione

Finalmente, Andrea Rodríguez, de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) de Bolivia e Integrante del Equipo Técnico del GFLAC enfocada en financiamiento, centró su participación en el Fondo Verde del Clima, cuya tarea será otorgar recursos para que los paises en desarrollo puedan financiar sus planes climáticos y sus compromisos establecidos bajo la Convención y el Acuerdo de París, tales como Planes Nacionales de adaptación, de las NDC´s, NAMA´s y MAPA´s.

Por lo tanto, es necesario impulsar el fortalecimiento de los mecanismos de toma de decisiones del Fondo para asegurar que los recursos sean más transparentes, participativos y asegurar la rendición de cuentas, así como recursos existentes a corto, mediano y largo plazo, que permitan la planeación y ejecución de los planes climáticos.