El día 26 de octubre de 2022 nos reunimos delegados de organizaciones indígenas, como Gobierno Mayor, ONIC, OPIAC, OZIP y la coordinación de cambio climático y biodiversidad de COICA, en un espacio facilitado por Rainforest Foundation Norway y la Asociación Ambiente y Sociedad y con el acompañamiento de organizaciones aliadas como WWF, Fundación GAIA Amazonas, IRI, FCDS y TNC, con el fin de revisar el proceso y el contenido del borrador de nuevo Marco de Diversidad posterior a 2020 y el estado de las negociaciones previas a la COP 15. Al respecto, planteamos nuestras perspectivas
1. Para los pueblos indígenas es importante que el nuevo Marco de Diversidad Post 2020 mantenga el enfoque de derechos humanos y derechos colectivos de los pueblos indígenas. Por tanto, si bien es aceptable que la mención a la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los pueblos Indígenas, así como los derechos al territorio, al consentimiento libre previo e informado, participación, entre otros, se incluyan en la sección B bis, consideramos necesario que estos elementos se mencionen directamente en algunas de las metas que tienen relación directa con los pueblos indígenas, con el fin de que se establezcan indicadores medibles para las evaluaciones de biodiversidad.
2. Teniendo en cuenta que gran parte de conservación de la diversidad biológica se hace en los territorios indígenas, los pueblos indígenas deben ser tomadores de decisiones y partícipes activos en la planeación para la conservación. Esta mención debe quedar expresa en la Meta del nuevo Marco
3. Actualmente no es clara la medida ni los marcos de conocimiento que van a ser usados para la recuperación de ecosistemas. Al respecto nuestra propuesta consiste en que la recuperación se haga desde el reconocimiento de la integralidad ecológica, ecosistémica y conectividad biocultural con la participación plena y efectiva de los Pueblos Indígenas, reconociendo la necesidad de restaurar culturas y relaciones desde los sistemas de conocimiento, desde las propias cosmovisiones de los pueblos indígenas y desde un enfoque diferencial. Especialmente en la meta.
4. Se considera necesario que se mantenga la alusión a los territorios indígenas como una tercera categoría que aporta al cumplimiento de la meta 3 (además de áreas protegidas y OMECs), y que no se pretenda cambiar este concepto por el de áreas indígenas u otros similares, que limitan o desconocen la integralidad de los territorios indígenas.
5. La ambición del 30 x 30 propuesta en la meta 3, tendría mejores resultados si está regionalizada, es claro que en el país hay áreas que han sido efectivamente conservadas por los pueblos indígenas. Para este fin se requiere empezar por el reconocimiento legal de los territorios indígenas. Estos son la garantía para que las diferentes estrategias que aportan a la protección de la biodiversidad estén bien conectadas y para detener su pérdida. De la seguridad de la territorialidad indígena depende que se proteja la integridad de las grandes extensiones boscosas del mundo, determinantes para la regulación del clima global, el ciclo hídrico entre otros sistemas de soporte de la vida. Por otra parte, se requiere plantear metas regionales pertinentes y ambiciosas para biorregiones clave, porque, por ejemplo, para el caso de la Amazonía el 30% no resulta pertinente ni ambicioso ya que hoy el 47.8% de la región se encuentra bajo alguna figura de protección o como Resguardo Indígena. Este debe ser un compromiso no solo de las regiones donde se encuentran las grandes extensiones boscosas, sino de los gobiernos del mundo. La manera más efectiva de garantizar la integridad de estas regiones es asegurando la conectividad ecosistémica y sociocultural, esto solo es posible si las metas regionalizadas contemplan a los Territorios Indígenas como unidades de manejo que aportan al cumplimiento de las mismas.
6. La integración de los valores de la biodiversidad, de que habla la meta 14, debe hacerse plenamente a la mayor brevedad y no solo progresivamente. Es necesario que se mencionen los diferentes sectores, tanto los que más están afectando la conservación, como otros sectores en donde sean pertinentes los mencionados valores. De igual forma, es necesario que se incluya la perspectiva cultural Indígena.
7. En relación con los conocimientos tradicionales, especialmente para la meta 20, para el caso de los pueblos indígenas, consideramos importante que se hable de sistemas de conocimientos indígenas, ya que los conocimientos no son un elemento aislado, sino que están interrelacionados directamente con el territorio, la cultura y la cosmovisión indígena e incluyen la espiritualidad, y la innovación. Otro punto fundamental en esta meta es que se garantice el consentimiento libre, previo e informado cuando los conocimientos sean base para la toma de decisiones en materia de conservación.
8. Respecto de la meta 21, consideramos importante que se mantenga la referencia a la Justicia ambiental, ya que muchos líderes, lideresas y autoridades indígenas han sufrido diferentes violaciones a sus derechos a la vida, a la integridad y a la libertad, por la defensa de los territorios, el ambiente y la diversidad.
9. Los pueblos indígenas de Abya Yala, hoy llamada América, han generado diferentes espacios para analizar y presentar propuestas para el nuevo Marco de Diversidad Post 2020. En este contexto, acogemos y respaldamos la declaración de los pueblos Indígenas de Abya Yala, dada en Panamá el día 23 de octubre del 2022.
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