Paola Godoy
Si los colombianos no relacionan medio ambiente con salud mucho menos sabrán de qué se tratan los límites planetarios
La última evaluación nacional ambiental realizada en Colombia dejó claro que un gran porcentaje de colombianos, el 85% de 13 millones de personas entrevistadas, perciben la calidad ambiental del país entre regular y mala y solo el 33% reconoce al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Adicionalmente cuando se indagó su preocupación sobre diferentes temas como la salud, la seguridad, la educación, la economía y el medio ambiente, el mayor porcentaje, un 49%, manifestó que su mayor preocupación era la salud, seguido de la seguridad con un 45,5%, la educación con 41,1%, la economía con 37% y en el último lugar con un 37% el medio ambiente (Montaño, 2015).
Resulta interesante por no decir alarmante, que la principal preocupación de los colombianos sea la salud y que estos no la relacionen con el medio ambiente, ya que el dejar el medio ambiente en último lugar de importancia, da cuenta de la falta de información y educación sobre la absoluta relación que existe entre estos dos aspectos. Esto no solo deja ver que una gran mayoría de colombianos sigue pensándose como independiente de la naturaleza y que no integra en su sistema de conocimientos que los recursos naturales, ecosistemas, servicios ecosistémicos y estas palabras raras de las que los científicos hablan, están totalmente relacionados no solo con la salud de las personas sino con todos los bienes y servicios que utilizamos a diario para subsistir. Subsistencia que incluye también la seguridad, la economía y que depende de manera amplia de la educación, ya que en la medida en que menos acceso se tenga a la información más precario será el manejo adecuado de los recursos naturales y por lo tanto se seguirá alimentando el circulo vicioso de degradación ambiental, salud, escasez de recursos, pobreza, etc.
Aún existe un vacío muy grande entre el ser humano y su relación con la naturaleza. En Colombia, uno de los países con mayor biodiversidad del mundo se desconoce la relación entre la oferta de servicios ecosistémicos y calidad de vida. Sin embargo, resulta interesante que al preguntar a nivel global cuál es la mayor preocupación el medio ambiente ocupe la segunda posición y no la quinta cuando se trata de Colombia. Esto da cuenta del boom ambiental que se ha producido en todos los rincones del planeta tal vez por cuenta de los medios de comunicación y las noticias de desastres naturales que han golpeado con fuerza muchos lugares del mundo. Algo es claro y es que la opinión pública al menos conoce de algunos problemas a nivel planetario o tal vez dos, el cambio climático y la degradación de la capa de ozono.
Sobre estos temas la información ya se ha podido bajar mucho más del nivel científico al nivel terrenal pero qué hay de los otros límites planetarios que estamos rozando, que ya pasamos o que todavía no hemos alcanzado pero si nos lo proponemos los alcanzaremos también? Esta fue una encuesta en Colombia y queda clara la falta de luces en el camino pero qué pasaría si la encuesta fuera a nivel global? Será que en el mundo es clara la relación y somos sólo los colombianos los que no nos damos cuenta porque aún tenemos demasiado de todo? O al menos es lo que el imaginario de las personas percibe?
Si las enfermedades, la economía, la seguridad aún no se relacionan con los servicios ecosistémicos o en lenguaje más plano, la naturaleza, qué se puede esperar que pase con esos límites planetarios como la acidificación de los océanos, el incremento en fósforo y nitrógeno por el uso de fertilizantes, el cambio del uso del suelo, la pérdida de biodiversidad y el origen de “entidades” nuevas (Steffen, Richardson, & Rockström, 2015) o sustancias de las que aún no conocemos sus resultados cuando interactúen con su entorno? De nada sirve que los científicos sigan proyectando la trayectoria que puede sufrir el planeta y la humanidad si no logran que los tomadores de decisiones, quienes hacen la política y pueden generar cambios desde arriba, puedan digerir el discurso y tomar acciones más contundentes.
La encuesta también deja ver claramente que los colombianos en su gran mayoría piensan que son los ciudadanos los responsables del medio ambiente (Revista Catorce 6, 2015), entonces el corto circuito de la comunicación se debe estar dando en un lugar en donde sabemos que debemos hacer algo pero no tenemos claro por qué ni cómo.
No importa cuántos informes científicos sigan saliendo y mostrando que cada vez estamos más cerca de los límites y de que nuestros ecosistemas colapsen, la mayor cantidad de población en el planeta aún desconoce que es parte de ellos y que sus acciones sobre estos influyen directamente sobre la subsistencia de nuestra especie.
Universidad de los Andes, Maestría en Gerencia Ambienta
Bibliografía
Montaño, C. L. (26 de Febrero de 2015). Que frustración. El Tiempo, págs. http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/que-frustracion-cecilia-lopez-montano/15302876.
Revista Catorce 6. (Febrero de 2015). Encuesta Nacional Ambiental 2015. Recuperado el Marzo de 2015, de https://www.dropbox.com/s/r4w2rlvuy76lopf/Presentaci%C3%B3n_Resultados_Finales_Publicado.pdf
Steffen, W., Richardson, K., & Rockström, J. (2015). Planetary Boundaries: guiding human development on a changing planet. Sciencexpress, 1-17.